Como era de esperar, no han pasado ni 24 horas y ya ha trascendido públicamente el malestar en el seno de la dirección del equipo Red Bull Renault tras el incidente de ayer en Istambul Park entre sus pilotos.
Ahora parece importar poco quién fue el culpable, si bien para mí fue indiscutiblemente Mark Webber, por más que considere suicida la maniobra de adelantamiento de Sebastian Vettel, máxime tratándose de tu propio compañero de equipo, aprovechando que éste aparentemente se había dormido en los laureles.
El caso es que el «mandamás» de la escudería, Christian Horner, ha hecho pública a través de su grupo de Facebook un duro comunicado en el que propina un sonoro tirón de orejas a ambos pilotos por lo ocurrido en el día de ayer.
En esa nota de prensa, Horner manifiesta abiertamente su malestar por el incidente diciendo expresamente que «en cuanto al equipo, estoy muy decepcionado porque lo había hecho todo bien».
Continúa Horner diciendo que para él «ver cómo los dos coches se tocan fue realmente decepcionante. He hablado con Sebastian; él estaba disputando una carrera y nunca debieron haber llegado hasta ese extremo, lo que es realmente decepcionante para el equipo y nos ha costado muchos puntos. Entregamos 43 puntos en un plato a McLaren y nuestro equipo merecía ganar esta carrera. Hay que sentarse, pasar por todo esto y volver con más fuerza»
«… Lo que siempre pedimos es que los conductores aporten el máximo cada uno pero el resultado es que el equipo pierde un montón de puntos, Mark pierde un montón de puntos y Sebastian pierde un montón de puntos. El resultado neto es que todos nosotros perdemos. Vimos con Jenson (Button) y Lewis (Hamilton) cómo corrieron entre sí, cómo se dieron otro espacio y eso es lo que pedimos a los nuestros».
En todo caso, aunque viendo con el calor y el cariño que tanto el propio Horner como el grueso del staff técnico de Red Bull recibía en el muro a Vettel tras su abandono parecía que tomaban partido por el germano pero del comunicado parece desprenderse que éste, pese a todo, ha debido ser reconvenido por su director por llevar a cabo una maniobra tan arriesgada como la que llevó a cabo contra su propio compañero.
Ahora bien, lo que me sorprende es que Christian Horner ponga como ejemplo a seguir la estrategia del equipo McLaren cuando todos vimos cómo durante unos minutos -seguramente interminables para los integrantes del equipo británico- el vigente campeón, Jenson Button, atacaba duramente a su compañero Lewis Hamilton y cómo éste, tras marchar muchos metros en paralelo, le respondía al límite en un adelantamiento casi imposible para recuperar el liderato de la carrera. Nadie podrá negar que esos momentos fueron impagables para los ojos de los espectadores y que supusieron sin duda lo mejor de la carrera pero está claro que alguien en el muro de McLaren debió sufrir un infarto del susto…
Viendo las imágenes del incidente, os traslado a vosotros la pregunta: ¿quién os parece que tuvo la culpa?