imagesHace unos meses, en concreto en vísperas de la disputa del GP de Australia de Fórmula 1, Lewis Hamilton era detenido por circular de manera temeraria por las calles de Melbourne a bordo de un Mercedes, que dicho sea de paso, le fue requisado en aquel momento.

Pues bien, un Tribunal de Melbourne acaba de condenar al piloto británico a una multa de 350 euros por aquel incidente que le hizo ser detenido por la policía australiana.  Hamilton, que no compareció en persona sino que estuvo representado en todo momento por su abogado, no sufrió mayor sanción dado que no contaba con antecedentes en dicho país y además ya se excusó públicamente por lo ocurrido en su momento.

Sin embargo, el juez destacó que dado que Hamilton es un modelo para los jóvenes y por tanto debería haber actuado de forma más responsable.

Al final, qué barato le resulta a algunos hacer el bestia por las calles…