Parece que en Maranello no ganan para disgustos con su Ferrari 458 Italia, presentado como el «no va más» de la marca del cavallino rampante en cuanto a tecnología y seguridad y que, sin embargo, está registrando numerosos y serios problemas, en especial por su propensión a arder espontáneamente.
De hecho, ya se han registrado al menos 11 accidentes con este coche, de los cuales ya son cinco los incendios, aparentemente de manera espontánea, casualmente todos iniciados en la zona trasera, donde va alojado el motor y es que el coche acumula muchas quejas sobre su sistema de refrigeración y ya está bajo investigación de Ferrari. De hecho, uno de los portavoces de la marca italiana ha manifestado que un equipo de técnicos de la casa se había hecho ya con todos los coches dañados para averiguar las causas de los siniestros.

De momento sólo se sabe que se han registrado numerosos accidentes ocurridos en extrañas circunstancias, así como varios incendios -todos ellos muy similares- en al menos tres continentes (tres incendios en Europa, uno en EE.UU. y otro, el más reciente, en Asia). El caso más curioso, por llamarlo de alguna manera, fue el registrado en el aeropuerto de Heathrow, cuando una unidad sin estrenar y debidamente embalada y acondicionada para su traslado a Emiratos Árabes, ardió por los cuatro costados instantes antes de ser embarcada en el avión.
¿Qué está ocurriendo? Nada se sabe, salvo que esta extraña oleada de incendios, junto a una serie de siniestros relacionados al parecer con posibles fallos en los sistemas de ayuda a altas velocidades, trae de cabeza a los ingenieros de Ferrari ya que no es de recibo que un coche de más 200.000 euros de vellón arda como una tea o, inexplicablemente, fallen los sistemas de ayuda mientras se circula a gran velocidad (en un circuito, por supuesto).