Royston Drenthe, el futbolista holandés del Hércules C.F., cedido por el Real Madrid, ha sido uno de los protagonistas de este largo fin de semana y no precisamente por su actuación con el balón en los pies sino por un hecho, triste y absurdo, en absoluto relacionado con el mundo del fútbol.
Aproximadamente a las 4:30 horas de la pasada madrugada, el jugador holandés era detenido por una patrulla de la Policía alicantina cuando su Audi Q7 era «cazado» por un radar circulando a más de 180 kms/h por las calles de la capital levantina. Pero no quedó ahí la cosa ya que el futbolista se había saltado previamente nada menos que seis semáforos en rojo.
Lo peor no fue lo arriesgado que su conducción temeraria supuso para él y los pocos viandantes que por fortuna circulaban por Alicante a esas horas de la noche. Lo peor vino después, cuando el futbolista era detenido ya que lejos de mostrarse arrepentido por su acción, se mostró bastante agresivo y con una actitud ciertamente chulesca y prepotente hacia los agentes que procedían en ese momento a su detención.
La excusa que puso Drenthe no pudo ser más peregrina. Al parecer, el holandés manifestó a los agentes que iba así de rápido porque la persona que le acompañaba en el coche se estaba muriendo. Lejos de eso, el acompañante del jugador del Hércules lo que llevaba encima era una tajada de impresión, según acreditó el estudio médico posterior al que el citado individuo fue sometido.
No es la primera vez que Royston Drenthe tiene un incidente por conducir a altas velocidades por la noche. De hecho cuando era aún jugador del Madrid, en agosto de 2007 sufrió un percance cuando otro Audi Q7, conducido por el futbolista, se empotraba contra un coche de Policía. Afortunadamente dicho accidente se saldó sin más consecuencias que una leve lesión cervical.
Por último, decir que se espera una dura sanción al jugador por parte de la directiva del Hércules. Sin embargo, la que ha de caer con todo su peso debe ser la Ley y que quien la haga, que la pague, sea futbolista o sea un simple transeúnte. Ya está bien de que algunos, por el hecho de ser famosos, hagan de su capa un sayo y piensen que esto de la legalidad no va con ellos.
De momento se ha quedado sin carnet de conducir y le caerá un buen «paquete» por su lamentable acción pero lo que deseamos de verdad es que un descerebrado como éste salga de nuestras carreteras por una buena temporada.
El Cuentakilómetros 