Absolutamente demencial la carrera vivida hoy en el Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, en la que tras prácticamente cuatro horas y una larguísima suspensión incluida, el británico Jenson Button ha conseguido hoy la que, probablemente, haya sido su más meritoria y trabajada victoria en toda su trayectoria deportiva. Inmediatamente detrás del piloto de McLaren le ha precedido Sebastian Vettel, que hoy ha demostrado que es humano cometiendo su primer error en carrera esta temporada. Por su parte, el tercero en discordia ha sido Mark Webber, tras una gran remontada.

Análisis de la carrera

La carrera de hoy, imprevisible desde el inicio, ha venido marcada por un aguacero sin precedentes en la historia de los distintos Grandes Premios disputados en Canadá. Esto ha motivado infinidad de incidencias, toques y errores humanos (algunos garrafales) que han hecho del Safety Car un compañero casi inseparable durante todo el desarrollo de la prueba.

El Safety Car, protagonista involuntario durante casi toda la carrera

En un Gran Premio para el que las previsiones meteorológicas anunciaban lluvias moderadas, ni el más pesimista pudo (ni supo) prever el tremendo temporal de agua que pudo caer durante las dos primeras horas sobre Montreal. De hecho, este aguacero fue de tal calibre que. ante la imposibilidad de hacer una salida normal, ésta tuvo que darse de forma lanzada con el Safety Car. Esta situación se mantuvo prácticamente inalterada durante casi el primer tercio de la carrera hasta que pasados tres cuartos de hora del arranque, los comisarios decidieron parar de forma provisional la carrera.

Sin embargo, durante el poco tiempo en que se pudo correr en ese primer tramo de la carrera dio tiempo a ver cómo Lewis Hamilton, muy agresivo en pista, apenas transcurridas cinco vueltas tenía un primer altercado con Mark Webber, para acabar triturado contra el muro, poco tiempo después, por su compañero Button, de modo que el Safety Car tenía que volver a pista.

A todo esto, la lluvia no dejaba de caer y por eso los estrategas de Ferrari, en una extraña decisión, mandaron a boxes a Alonso para que cambiara a neumáticos de lluvia intermedia. Sin embargo, la lluvia empezó a arreciar de forma espectacular, haciendo totalmente infructuosos los esfuerzos del asturiano para mantenerse dignamente en pista, teniendo que entrar rápidamente a cambiar nuevamente de ruedas y optar por unas de lluvia extrema. El resultado no pudo ser peor ya que el piloto español, que había hecho junto a Massa unos entrenamientos sensacionales, calificando segundo y tercero respectivamente, pasaba de golpe y porrazo a ocupar la octava plaza.

Ya sin Hamilton en pista, el Safety Car continuó dando giros hasta que la lluvia hizo del todo punto impracticable el asfalto del circuito. Esto obligó a parar la carrera en la vuelta 25 y esperar a que el tremendo temporal amainase, algo que no ocurrió hasta pasadas casi dos horas después. Este parón, que nos había dejado la imagen sorprendente de Kamui Kobayashi y Felipe Massa como segundo y tercero en carrera, fue aprovechado por aquellos que no habían parado aún en las vueltas previas para poder cambiar sus compuestos.

Una vez que la lluvia dejó de caer con la fuerza que estaba cayendo, la carrera se relanzó de nuevo, con los pilotos y equipos técnicos mirando al cielo. Se reabría todo un mundo de posibilidades dado que Vettel, intratable, se marchaba de nuevo mientras que, por detrás, había luchas a  brazo partido para prácticamente todas las posiciones.

Paralelamente comenzó un incesante overbooking en boxes, con la práctica totalidad de pilotos cambiando a compuestos de lluvia intermedia, momento en el cual un Michael Schumacher redivivo empezó a dar clases de conducción y a remontar posiciones, junto a Jenson Button, que no quería conformarse simplemente con acabar en los puntos. Precisamente fue el británico, en la vuelta 37, el que tenía un nuevo incidente en carrera, en este caso con Fernando Alonso. El español, que había perdido la posición con el británico tras su salida del box de Ferrari, se estaba batiendo el cobre con el piloto de McLaren, logrando recuperarle la posición a la hora de entrar en la chicane.

Sin embargo, Button, lejos de arredrarse, apuró más la frenada por dentro y Alonso que no pudo evitar el contacto, perdió el control de su monoplaza y trompeó, con tan mala fortuna que impactaba de espaldas contra el muro. El coche del asturiano, aunque quedaba con el morro orientado hacia la pista, lo hacía con las ruedas delanteras colgando, literalmente encallado. De esta manera el Ferrari, al quedarse sin tracción, no pudo volver nuevamente a pista y tuvo que abandonar la carrera.

El accidente supuso una nueva entrada del Safety Car a pista y, aunque esta maniobra  fue investigada por los comisarios al acabar la carrera, se consideró finalmente como un mero lance de carrera.

Lo mejor estaba aún por venir y vino dado por Michael Schumacher, que lanzado hacia el pódium lograba sus primeras vueltas rápidas de la temporada, deshaciéndose sin problemas de Heidfeld. El «Kaiser» llegó incluso a situarse en segunda posición, tras realizar un maravilloso adelantamiento simultáneo a los monoplazas de Kobayashi y Massa. Mientras estos dos últimos luchaban por la segunda plaza, Schumacher, listo como un conejo, rebasaba a ambos pilotos por el interior justo a la salida de una curva, en una maniobra que nos recordó al mejor Schumacher de siempre.

Excelente duelo el mantenido entre Michael Schumacher y Mark Webber

Paralelamente, Webber, cada vez más acostumbrado a rodar en el pelotón intermedio, protagonizó de nuevo un hecho que, a la postre, fue decisivo. Mientras la pista se secaba y todos rodaban con neumáticos de lluvia intermedia, en la vuelta 51 el australiano fue el primer osado en montar slicks y su apuesta arriesgada pronto dio sus frutos. Así pues, volando sobre el asfalto canadiense, comenzó a remontar hasta situarse cerca de puestos de pódium, junto a Schumacher y Button. Con ellos dos protagonizó un bonito duelo que, si bien, le llevó a saltarse dos veces consecutivas la misma chicane, finalmente no tuvo demasiados problemas para deshacerse del Mercedes GP del alemán en la vuelta 67.

A todo esto, en la vuelta 58 la pista se volvía a llenar de restos de vehículo, en este caso de Nick Heidfeld, que protagonizó un gran susto. El alemán, en un error infantil, empotraba el morro de su Lotus Renault GP contra la trasera del Sauber de Kobayashi. La mala suerte hizo que el frontal del monoplaza del alemán, bastante maltrecho por el impacto, se descolgara antes de que pudiese llegar a boxes y reventara sus ruedas delanteras, empotrándose el coche de muy mala manera contra un muro, motivando una nueva salida del Safety Car a pista.

A falta de tres vueltas, Button empezó a despegarse de Webber mientras que Vettel, que continuaba líder con más de tres segundos de ventaja sobre el británico, comenzó a ver cómo su distancia se reducía vuelta a vuelta.  Mientras el británico era jaleado por radio por los suyos («¡Podemos ganar esta carrera!», le decían) y hacía dos vueltas rápidas sensacionales, Vettel parecía sufrir una «pájara» colosal y en apenas un par de giros, el actual campeón del mundo ya tenía sobre su cogote el calor del motor Mercedes del McLaren de Button. El alemán empezó a apretar los dientes y resistió los ataques de Button pero, soprendentemente, cuando todos dábamos por hecha la nueva victoria de Vettel, el alemán cometió un error inesperado y, apenas a falta de unas pocas curvas para llegar al fina, trompeó su Red Bull y era rebasado por un exultante Jenson Button al que las ¡seis paradas! realizadas no le impidieron culminar su grandiosa remontada y acabó por llevarse el gato al agua.

Lo mejor y lo peor del día

No cabe duda que la carrera de hoy ha ofrecido las mejores versiones de dos campeones del mundo como son el vencedor final, Jenson Button, y Michael Schumacher, cuarto al final, pero que nos dejó un ejemplo de conducción sobre mojado, arrojo, valentía y ese punto de mala leche que hizo del alemán hacerse con siete campeonatos del mundo.

No debemos olvidarnos de otro gran protagonista como es Kamui Kobayashi, al que su estrategia de no cambiar sus ruedas hasta que la carrera fue detenida le premió con un segundo puesto que no pudo conservar pero sí defender con uñas y dientes y acabar finalmente en una meritoria séptima posición, que bien pudo haber sido una sexta plaza si Felipe Massa no le arrebata este posición en un adelantamiento postrero sobre la misma línea de meta.

Jaime Alguersuari, octavo en la mejor carrera de su vida

Por último, excelente la carrera de Jaime Alguersuari. Con una conducción arriesgada bajo la lluvia supo -nunca mejor dicho- nadar y guardar la ropa y, aunque fuese superado en el tramo final por coches más potentes, logró acabar en octava posición, en su mejor actuación en un Gran Premio para el catalán y por vez primera, en los puntos y por delante de su gran rival, Buemi.

Lo peor, la mala suerte y la imprevisión de Ferrari que, como se lamentaba el propio Alonso al finalizar la carrera, estaba muy bien preparado para seco pero que no lo estaba tanto para mojado …y llovió a mares. Sin embargo, no es de recibo que, cuando todos los equipos cuentan con el mismo sistema de previsión meteorológica y ésta alertaba de lluvias torrenciales en breve, desde el box optasen por hacer parar al asturiano a cambiar sus ruedas por unas de lluvia intermedia en vez de las de lluvia extrema, más acordes para la suerte de diluvio universal que acaeció minutos más tardes.

¿Y qué decir de Lewis Hamilton? El británico no tuvo su día y esta vez su ímpetu hizo que saliese cruz y acabase antes de tiempo la carrera. Sin embargo, y pese a lo que se ha venido diciendo en la prensa española acerca de su comportamiento, he de decir honestamente que me pareció muy feo lo que le hizo su compañero Button, cerrándole contra el muro y provocando un accidente que estuvo a punto de dejar fuera de carrera a ambos pilotos.

Pese al grito mitad de sorpresa, mitad de indignación del propio Button al ver cómo se le echaba encima su compañero, actuó de forma peligrosa y poco caballerosa. No digo que le deje pasar pero al menos que no le cierre contra el muro como lo hizo ya que pudo dejar al equipo McLaren fuera de combate a las primeras de cambio.

Por último, mal, muy mal, la organización y el retraso de dos horas, esperando a que escampase, que tuvo a los pilotos y mecánicos en pista cuando en otras competiciones como las motos, esto no ocurre. Si llueve, se ha de correr hasta que la pista no lo pemita en cuyo caso, se habría tenido que cancelar la carrera y otorgar los puntos conforme al último paso por meta.

Momento en el que la carrera es suspendida por la lluvia

¿Qué habría pasado si no escampa? ¿Hasta dónde puede llegar la capacidad de concentración de un piloto para volver a salir a pista tras varias horas de parón? ¿Y qué hacer con la cada vez más reducida visibilidad al ir cayendo la tarde? Afortunadamente, en Canadá se pudo reanudar la carrera pero creo honestamente que lo mejor y más razonable habría sido suspenderla definitivamente.

Clasificación de la carrera y del Mundial

Después de 70 giros al circuito Gilles Villeneuve y cuatro horas más tarde, la clasificación del GP de Canadá quedó de la siguiente forma:

1º) Jenson Button (McLaren Mercedes), en 4h 04′ 39»

2º) Sebastian Vettel (Red Bull Renault), a 2,7»

3º) Mark Webber (Red Bull Renault), a 13,8»

4º) Michael Schumacher (Mercedes GP), a 14,2»

5º) Vitaly Petrov (Lotus Renault GP), a 20,3»

6º) Felipe Massa (Ferrari), a 33,2»

7º) Kamui Kobayashi (Sauber Ferrari), a 33,2»

8º) Jaime Alguersuari (Toro Rosso Ferrari), a 35,9»

9º) Rubens Barrichello (Williams Cosworth),a  45,1»

10º) Sebastian Buemi (Toro Rosso Ferrari), a 47»

La clasificación del Mundial de Pilotos sigue teniendo como líder, cada vez más destacado, a Sebastian Vettel. Pese a ser segundo hoy, abre aún más brecha sobre sus perseguidores y con sus 161 puntos se presenta como máximo aspirante (y a no tardar mucho) para renovar el título. En segundo lugar sube ahora Jenson Button, cada vez más en forma y gracias a los 25 puntos de hoy, se coloca con 101 puntos, siete más que el tercer clasificado que no es otro que Mark Webber, abonado a la épica. Por su parte, Lewis Hamilton cae a la cuarta plaza con 85, mientras que Fernando Alonso sigue en quinto lugar pero hundido ya en la clasificación con 69 puntos.

Jenson Button, festejando su victoria junto a su equipo

En lo referente al Mundial de Constructores, el equipo Red Bull ocupa una indiscutible primera posición, con 255 puntos, abriendo una brecha casi insalvable con respecto a McLaren, segundos con 186 puntos y Ferrari, en tercer lugar pero a años-luz ya del equipo austríaco, con tan solo 101 puntos.

La próxima carrera

Suponiendo que la climatología sea más benigna que la sufrida en Canadá, el Gran Circo vuelve a Europa y, en concreto, de nuevo a nuestro país. En una nueva edición del GP de Europa, por las calles delya mítico trazado urbano de Valencia el próximo día 26 de junio, nos esperan 56 apasionantes giros a sus 5.473 metros, en un circuito muy técnico, por las calles de la capital del Turia, en el que el uso del DRS y del KERS tendrán mucho que decir.

Habrá que ver si Red Bull sigue dando muestras no tanto de debilidad pero sí de cierta vulnerabilidad y si Ferrari, que parecía haber dado con la tecla en Canadá y, sobre todo, McLaren, pueden derrocar la tiranía deportiva de la escudería de la marca de bebidas energéticas.

Lo que parece que sí está al alcance de Vettel, es la posibilidad de arrebatar a Timo Glöck el récord del circuito, que ostenta desde el año 2009 cuando pilotaba para la extinta Toyota.

Trazado del Circuito Urbano de Valencia