Todos sabemos que el slogan de la marca líder en bebidas energéticas dice eso de «Red Bull te da alas». Lo que muchos pensábamos era que esas «alas» sólo te las proporcionaba si consumías dicha bebida y no asistiendo a eventos de esos tan espectaculares, a los que la marca austríaca nos tiene tan acostumbrados de vez en cuando.

Así pues, ocurrió la pasada semana, durante un acto benéfico en Japón organizado por Red Bull, cuando el piloto Sebastian Buemi «puso en órbita» a un irresponsable miembro de la organización, que no tuvo mejor ocurrencia que cruzar  justo por delante del monoplaza del suizo, justo cuando éste circulaba a gran velocidad.

Afortunadamente y pese a lo aparatoso del golpe, nadie resultó herido de consideración y la exhibición, destinada a recaudar fondos para las víctimas del terremoto que el pasado 11 de marzo asoló el país nipón, pudo continuar sin más sobresaltos.