El mercado automovilístico es un fiel reflejo de la situación económica del país y, quizás, de los sectores que más acusan las épocas de bonanza pero también las de crisis. Por eso, y como vaticinamos en su momento, de la misma forma que engordó artificialmente con el «pienso» del Plan 2000E, el sector comenzó su particular via crucis desde que en el mes de mayo de 2010, el Ministerio de Industria y Energía decidió suprimir las ayudas a la compra de vehículos.

Desde ese mismo instante, y sin solución de continuidad, el mercado ha caído en picado de forma continua e ininterrumpida. Así pues, acaba de conocerse el dato correspondiente a las ventas de julio de 2011 y, como esperaba el sector, el mercado sigue en caída libre.

En este caso el descenso es del 4% en relación con las matriculaciones registradas en el mismo mes pero del año anterior, con lo que acumula con éste, 13 meses consecutivos de caída ininterrumpida.  Sin embargo, este dato puede resultar engañoso porque la comparación se ha hecho tomando como referencia el peor mes de julio desde 1995.

Faconauto y Anfac han alertado que, al menos a corto plazo, no hay ningún elemento que permita atisbar algún signo de mejora en el mercado en lo que queda de año, ni tampoco para el año 2012, que continuará registrando todavía volúmenes insuficientes para el mercado que debería tener España.

La marca más vendida en julio volvió a ser Seat, que mantiene el liderato como la más vendida de 2011. El modelo con más éxito en el mercado español durante el mes de julio fue el Renault Mègane, que también ocupa esa posición en el acumulado de 2011.