Cuando medio mundo anda de cabeza por la crisis y el sector de la automoción no para de lanzar señales de alarma ante el descenso brutal en las ventas en casi todas las marcas, hay sectores de la población para los que, sin embargo, no parece existir la crisis. La prueba está en los espectaculares resultados de ventas que una marca como Rolls-Royce, el máximo exponente del lujo sobre ruedas, acaba de anunciar con respecto al pasado año 2011.

Así pues, el fabricante británico ha presentado los que, según sus propias palabras, son los mejores resultados de ventas en sus 107 años de historia, reflejados en la entrega de nada menos que 3.538 coches entregados en 2011. Esto supone un incremento en sus ventas del 31% con respecto al año 2010, en el que se vendieron 2.711 unidades en todo el mundo. Con esta cifra -impensable en los tiempos que corren- además el fabricante  ha batido un récord que, hasta ahora se había mantenido inalterado desde el año 1978, en el que alcanzaron la cifra de 3.347 coches vendidos, en los lejanos años del mítico Rolls-Royce Silver Shadow II.

Por zonas geográficas, donde más se ha notado el incremento en las ventas ha sido en las zonas de Asia-Pacífico (donde las ventas crecieron un 47%), América del Norte (con un incremento del 17%) y Oriente Medio (hasta 23%).

Por países, China y Estados Unidos fueron los mercados más importantes para Rolls-Royce mientras que en Europa, el Reino Unido sigue siendo el mercado favorito para la marca, con un crecimiento del 30% durante el pasadoaño. Por su parte, Alemania y Rusia fueron los mercados de mayor crecimiento, duplicando en ambos países sus datos de ventas en comparación con 2010.

Por gamas, la triunfadora indiscutible ha sido la integrada por el Rolls-Royce Phantom (Phantom, Phantom Extended Wheelbase y el Phantom Coupé ) si bien se está empezando a notar un gran interés en el mercado por el nuevo Rolls-Royce Ghost.

Otro elemento de éxito para el fabricante inglés en 2011 ha venido marcado por el programa de personalización de Rolls-Royce Bespoke, el exclusivo servicio de personalización mítica y tan característica de Rolls-Royce. Casi todos los modelos de la familia Phantom salieron de la fábrica de Goodwood con algún elemento de personalización a medida, colores de pintura únicos, detalles interiores y bordados e infinidad de detalles exclusivos tales como conjuntos de champagne, humidores y Accesorios para picnic.

Para acabar hay que decir que los planes de Rolls-Royce para este año son aún más ambiciosos y prevén superar incluso una marca que parece insuperable. De hecho, han sido necesarios 33 años para superar la marca anterior, similar en cuanto a número de ventas.

Por este motivo, y tal y como anunciaron en septiembre pasado, Rolls-Royce prevé aumentar su planta de fabricación en Goodwood, con más de 1.000 personas empleadas en el sitio. Con ello es espera dar satisfacción a la demanda que tanto el Rolls-Royce Ghost como el Phantom están generando en todo el mundo. Y no van a tardar mucho en ponerse manos a la obra ya que las obras de ampliación de la factoría de la marca en Goodwood darán comienzo este mismo mes de febrero.