La lucha contra la morosidad fiscal y, sobre todo, contra el enorme riesgo que supone para la sociedad el hecho de circular sin seguro, ha alcanzado su cénit en el Reino Unido.

En el país británico, tal y como anuncia Libertad Digital, su gobierno ha empezado una auténtica cruzada contra aquellos conductores que no estén al día con su compañía de seguros. No en vano, el Reino Unido tiene el dudoso honor de ser uno de los países con un índice mayor de conductores sin asegurar en Europa occidental. Se calcula que al menos uno de cada 25 conductores británicos circula sin seguro.

Esta medida, pionera en Europa, que también afectará a los conductores que no hayan pagado el preceptivo Impuesto de Circulación, consistirá en la instalación de un sistema de videodetección, a través de cámaras instaladas en las estaciones de servicio británicas. Este sistema, basado en el reconocimiento de las placas de matrícula, impediría de forma automática el acceso a los grifos de repostaje de dicha estación de servicio y, por tanto, el usurario moroso o sin seguro en vigor,no podría llenar el depósito de su vehículo.

La medida, sondeada por el gobierno presidido por el conservador David Cameron, ha despertado ya una sonora controversia entre los sectores afectados. Entre ellos el propio sector petrolero británico, que se ha manifestado contrario a este sistema porque, según ellos, va demasiado lejos y les convierte en una especie de policía paralela, Por no hablar de los más que seguros conflictos que se originarían con el personal de la estación de servicio frente a algunos individuos, que puede que no acepten de buen grado la imposibilidad de repostar su vehículo.

Por otra parte,habría una parte de la ciudadanía que sí apoyaría esta medida. Una sociedad muy sensibilizada frente al hecho de la tremenda irresponsabilidad que supone circular sin el seguro en vigor.

De hecho, el número de víctimas ocasionadas por este tipo de conductores son escalofriantes. El pasado año, en el Reino Unido fallecieron al menos 160 personas y más de 23.000 resultaron heridas de distinta consideración en siniestros ocasionados por conductores que no contaban con su seguro en regla.