En una improvisada -y jugosa- rueda de prensa celebrada hoy en el circuito de Hungaroring, Bernie Ecclestone ha dado carta de naturaleza a algo de lo que vinimos anunciando ya hace meses como es la desaparición del GP de Europa y, más concretamente, del circuito de Valencia del calendario para el próximo año.
La situación económica de la Comunidad Valenciana, el principal valedor -y, en definitiva, el que ponía el dinero para la disputa de la carrera- es tan sumamente grave que le ha obligado recientemente a solicitar el rescate ante el Gobierno central español, por lo que no parece ni adecuado ni mínimanete presentable que las autoridades del gobierno regional se gastasen otros 25 ó 30 millones de euros el próximo año para la celebración del Gran Premio.
La cosa está tan mal que, como recordaréis, allá por el mes de marzo, incluso se llegó a plantear la posibilidad de que la edición de este mismo año no se disputase ya. Sin embargo, sólo un acuerdo in extremis entre el Gobierno regional, presidido por Alberto Fabra y el propio Ecclestone y, sobre todo, la amenaza de tener que pagar 20 millones de euros en concepto de indemnización- pemitió que, finalmente, el GP de Europa se pudiese disputar.
Por aquel entonces, se decidió que lo mejor sería que España albergase sólo una carrera al año y que ésta se disputase de forma alternativa entre los circuitos de Valencia y Montmeló. Sin embargo, a estas alturas no parece nada claro que finalmente se produzca esa citada alternancia entre los Cataluña y la Comunidad Valenciana para la celebración de carreras de Fórmula 1 en España, lo cual supondría también un abaratamiento en los costes, en tanto que el circuito que no albergase la carrera ese año estaría exento del pago del pertintente canon.
El problema está en que ese acuerdo, auspiciado entonces por la propia Formula One Management, no se ha podido concretar de forma oficial ni definitiva ese compromiso a fecha de hoy y, por tanto, la supervivencia del Circuit de Valencia en el calendario automovilístico de cara al futuro es todavía una incógnita.
Por otra parte, Bernie Ecclestone anunció el fin de la alternancia de circuitos en Alemania para la celebración del GP de dicho país. A partir del año que viene y, hasta nueva orden, será Hockenheim el único circuito que albergará carreras de Fórmula 1 en suelo alemán. El mítico «Infierno Verde» se despide de la máxima categoría automovilística, ahogado por las deudas.
La empresa gestora del famoso circuito es de titularidad pública en un 90% y necesitaba una inyección urgente de capital de 13 millones de euros. Sin embargo, ante la imposibilidad de obtener financiación a través de la Unión Europea, sus gestores se han visto obligados a solicitar la declaración de quiebra ante un Juzgado alemán la pasada semana, por lo que muy probablemente el viejo trazado alemán echará el cierre.
Por último, el máximo dirigente de la Fórmula 1 anunció que el calendario previsto para 2013 no sufrirá ninguna reducción en cuanto al número de carreras ya que el propio Ecclestone ha confirmado de forma oficial la celebración del GP de América, que se disputará en EE.UU., en concreto, en el Circuito de Nueva Jersey, confirmando así la vuelta del Gran Circo a territorio estadounidense, al que no se acudía desde el año 2007.