Aunque no lo parezca, aún hay sitio para buenas noticias en el sector del automóvil. Si hace unos días las ventas de coches nuevos le daban una pequeña tregua a este sector productivo, parece que las plegarias de la patronal (o al menos parte de sus reivindicaciones) han sido escuchadas y el Ejecutivo de Mariano Rajoy, por fin, va a inyectar una buena cantidad de dinero público en el castigado sector de la automoción española.

Así pues, y pese al jarro de agua fría arrojado durante esta misma semana por el Ministro de Industria José Manuel Soria al anunciar que no habría Plan Prever para el 2013 (la máxima reivindicación de todas las asociaciones del sector), el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes ayudas a la industria automovilística por importe de 220 millones de euros.

El objetivo es dotar de fondos públicos los 117 planes de competitividad de la industria española del sector que se van a desarrollar este año. Estas ayudas se encuentra circunscritas en el Plan de Fomento de la Competitividad de Sectores Estratégicos, se destinarán a proyectos del Plan de Competitividad de Automoción.

Este plan ya fue aprobado el pasado 20 de julio por el Ministerio de Industria, dentro del cual figuraba este importante empujón a la industria del automóvil de nuestro país. No obstante, hemos tenido que esperar hasta el Consejo de Ministros de hoy para su aprobación definitiva, en cumplimento de la Ley de Subvenciones, que establece que el máximo órgano colegiado deberá ratificar todos aquellos proyectos que superen los 12 millones de euros de ayudas públicas.

La finalidad del Plan de Competitividad para el sector de la automoción es potenciar actividades estratégicas con el fin de acelerar la evolución de este sector hacia modelos de producción más avanzados, eficientes y respetuosos con el medio ambiente, así como a productos de mayor valor añadido y que contribuyan a la generación o mantenimiento del empleo.