El ínclito Pat Symonds ha anunciado su retorno a la máxima competición como director deportivo del equipo Marussia. Esta noticia, que aparentemente podría ser considerada como una inocentada, no lo es en absoluto ya que el ingeniero británico lleva desde el año 2011 asesorando al equipo ruso en calidad de consultor y precisamente el próximo año finaliza la inhabilitación a la que fue condenado en 2009.
Symonds atesora a partes iguales un talento innato tanto para el desarrollo de grandes coches -como el famoso Renault R25 de 2005 con el que Alonso ganó su primer Mundial- como para la maquinación de retorcidas estrategias; un talento que pondrá por fin abiertamente al servicio de un equipo menor como es Marussia.
De esta forma se pone así punto final al ostracismo sufrido tras la sanción a la que fue condenado por la FIA tras el oscuro affaire del GP de Singapur del año 2008. Aquella carrera pasó a la historia no sólo por ser la primera prueba nocturna de la historia de la Fórmula 1 sino porque en élla se produjo un escándalo de proporciones mayúsculas -quizás el más grave vivido en la Fórmula 1 estos últimos años- y que tuvo al equipo Renault como protagonista.
Este escándalo saltó a la luz a finales del mes de agosto de 2009. Ese mismo mes Nelsinho Piquet, hasta entonces piloto de Renault, era despedido del equipo por su bajo rendimiento por lo que decidió montar su particular vendetta contra sus antiguos jefes»tirando de la manta».
Así pues, el brasileño denunció públicamente cómo desde la dirección deportiva del equipo francés se le ordenó provocar un accidente que diese lugar a la salida del Safety Car en el momento que Alonso saliese de boxes y darle al equipo la posibilidad de ganar la carrera. Algo que, finalmente se produjo, con la victoria contra todo pronóstico de Fernando Alonso, que cumplía por aquel entonces la primera de sus dos nefastas temporadas en Renault.
El caso es que aquella denuncia no sólo no cayó en saco roto sino que dio lugar a una profunda investigación de la FIA en la que se demostró la veracidad de los hechos denunciados por Piquet, lo que trajo consigo sanciones ejemplares para sus protagonistas. Las más importantes fueron la inhabilitación como director deportivo a divinis para Flavio Briatore y de cinco años a Pat Symonds, en su calidad ingeniero jefe del equipo.
Aquellas sanciones, recurridas por ambos personajes, fueron revocadas finalmente por un Tribunal francés en enero de 2010. Esto trajo consigo un acuerdo extrajudicial con el Consejo Mundial de la FIA por el cual se les permitiría volver a la Fórmula 1 en 2013.
Ahora que el tiempo ha pasado y la sanción impuesta al ingeniero británico toca a su fin, Symonds podrá volver a ocupar un lugar destacado en un equipo de Fórmula 1, aunque no sea precisamente el más puntero. Es el precio que se ha de pagar cuando se es un tramposo…