En la mañana de hoy, Ferrari ha presentado en Maranello el nuevo Ferrari F138, un coche que pretende devolver a Ferrari a viejas glorias pasadas. Para ello ha fabricado un monoplaza revolucionario que pretende acabar con los fantasmas de la baja competitividad de estos últimos cinco años. Una falta de competitividad, especialmente manifestada en los inicios de estas últimas temporadas, algo que terminó por resultar decisivo en la resolución de los títulos de 2008, 2010 y 2012. tres campeonatos que se le escaparon de entre los dedos a Felipe Massa y Fernando Alonso en el último suspiro.
Y es que ningún piloto de La Scuderia ha logrado levantar un título de campeón del mundo desde que Kimi Raikkönen ganase el título de forma sorprendente en la temporada 2007. Desde entonces, el equipo italiano ha ido alternando sonoros fracasos con decepciones monumentales, de ahí que todo el mundo en la sede central de Ferrari en Maranello sueña con que este año, por fin, puedan decir eso de «no hay quinto malo».
Para ello parece que en el equipo transalpino se han puesto las pilas, con la intención de darle a Fernando Alonso un coche ganador desde la primera vuelta del primer Gran Premio, con el que por fin pueda tutear a Red Bull y McLaren, los auténticos dominadores de estos últimos años.
El propósito es firme, desde luego, puesto que la revolución ha comenzado incluso desde la propia nomenclatura del monoplaza de este año. Su numeración es atípica y, como explicaron fuentes de Maranello, ha pretendido ser el pequeño homenaje de la escudería italiana al año (13) en el que desaparecerán definitivamente los motores V8 (8).
El coche del año pasado, pese a lo que muchos puedan decir, acabó siendo bastante competitivo, tanto a nivel de fiabilidad como de rendimiento. Tal vez por ello los ingenieros y diseñadores han preferido combinar lo mejor de la mecánica del coche de 2012 con una revisión a fondo y un rediseño casi integral de todo aquello que consideraron susceptible de ser mejorado. Algo comprensible si tenemos en cuenta que el peso del esfuerzo industrial se está llevando a cabo en Maranello sobre el futuro coche del 2014, año en el que entrarán en vigor los nuevos motores V6 y los cambios normativos más importantes.
Así pues, el Ferrari F138 es una evolución del coche del año pasado al que han incorporado una serie de mejoras y desarrollos interesantes. Se acaba con el morro de nariz de pato pero se mantiene el chasis así como la configuración y el sistema de la suspensión delantera del F2012 mientras que los elementos del coche de carrocería han sido rediseñados para permitir cambios en el posicionamiento y el diseño de los tubos de escape. También se aprecian importantes cambios en la parte trasera, ahora mucho más estrecha y afilada que en su versión del año pasado.
Donde sí se esperan novedades significativas es en lo relativo al paquete aerodinámico, que se espera ir implementando paulatinamente durante las pruebas en Jerez y Montmeló, con el fin de que lleguen perfectamente desarrolladas de cara al primer Gran Premio de la temporada, que se disputará en Australia el próximo día 15 de marzo.
Otra novedad importante del nuevo Ferrari F138 está en el DRS. Para ello se ha revisado de arriba a abajo el DRS, con el fin de optimizar al máximo la nueva reglamentación para su uso limitado durante las jornadas de entrenamientos libres y de calificación, impuestas para este año.
El KERS es otro de los elementos que han dado más de un quebradero de cabeza durante el desarrollo del nuevo coche. Se ha optado por mantener su ubicación en la parte inferior del monoplaza pero se ha reducido su peso y su tamaño, al tiempo que se ha trabajado a fondo para mejorar la eficacia de algunos de sus componentes.
Sin embargo, la verdadera gran novedad está en la electrónica del coche. Ferrari ha introducido la llamada Unidad de Control Unico, un sistema exclusivo de gestión electrónica que la firma italiana ha desarrollado con vistas al monoplaza de 2014.
El propósito de Ferrari lo ha dejado bien claro Stefano Domenicali durante el acto de presentación, al manifestar los objetivos del equipo para este año, que no pasan por otra cosa que no sea ganar el Mundial y sobre todo darle a sus pilotos los mimbres para lograrlo.
«Tenemos una meta clara que es la de darle a Fernando y Felipe un coche competitivo, al más alto nivel. Nuestro enfoque desde la primera carrera en debe ser el adecuado y hay que estar mentalmente preparado para hacer frente a momentos muy tensos. Definitivamente no queremos encontrarnos tener que luchar como el año pasado para cerrar una brecha de 1,6 segundos para el más rápido», dijo el director deportivo de Ferrari.
Por su parte, los pilotos quisieron ser optimistas de cara a sus opciones de triunfo para este año. Preguntados por su motivación para afrontar este año, la respuesta de ambos fue unánime: «Queremos ganarlo todo para este equipo. Cuanto antes, mejor, por lo que significa y para ser parte de la historia que conforma la leyenda que es Ferrari».
El Ferrari F138 hará su debut en pista en el primer test de pretemporada en Jerez la próxima semana, con Felipe Massa al volante, toda vez que se supo hace unas fechas que Fernando Alonso no estaría en el trazado gaditano para continuar con su programa de preparación física.
El Cuentakilómetros 