Fernando Alonso sumó ayer un título más a su ya dilatado palmarés, aunque en este caso no deportivo sino «institucional», al ser nombrado Embajador Mundial en Deportes de la marca «España» para el mundo, de manos de D. Felipe de Borbón.
En un acto llevado a cabo ayer en la Ciudad de la Banca del Grupo Santander, el piloto español recibió de manos del Príncipe de Asturias el diploma que le acredita como tal, junto a otras personalidades del mundo de la empresa, el cine o la gastronomía, que también han sido distinguidas con este honor.
En concreto, además de Fernando Alonso, también han recibido hoy las acreditaciones otras personalidades como el cocinero asturiano José Andrés, nombrado Embajador en Turismo y Gastronomía, el actor y director de cine malagueño Antonio Banderas, en Turismo y Comunicación, asi como el empresario de origen turco y dueño de la cadena de modas Mango, Isak Andic, que fue distinguido como Embajador en Cultura y Comunicación.
Asimismo, María Blasco -actual directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas- fue reconocida en la categoría de Ciencia e Innovación, la Organización Nacional de Trasplantes, en Acción Social y el profesor Pedro Nueno, en Relaciones Institucionales, mientras que la Alta Velocidad Española (AVE) ha obtenido una acreditación extraordinaria.
Esta no es la primera vez que Fernando Alonso recibe un galardón tan importante de manos de S.A.R. puesto que el piloto español ya fue premiado con el premio Príncipe de Asturias del Deporte en 2005, antes incluso de proclamarse campeón del mundo aquel año por vez primera en Renault.
Sin embargo, y a diferencia de aquel discutido y discutible galardón, hay que reconocer que existen hoy en día pocos deportistas españoles como el asturiano que puedan haberse hecho acreedores a semejante distinción. De hecho, el piloto asturiano, a sus 31 años es actualmente una de las figuras del deporte nacional más reconocidas en el mundo y su exitosa trayectoria le precede de forma abrumadora. Nadie, pues como él para llevar el nombre de España por todo el mundo con la cabeza bien alta.