En Londres hay un rascacielos conocido como el Walkie Talkie y cuya peculiar estructura totalmente acristalada, junto a su especial ubicación hace que en determinadas horas del día, la refracción de la luz solar provoque efectos devastadores en algunas ocasiones.

Jaguar_derretido

Pues bien, el dueño de un flamante Jaguar cuyo único pecado fue aparcar enfrente de dicho edificio, vio cómo las leyes de la Física se cebaron con su vehículo, hasta el punto que el efecto del calor generado por el reflejo del sol sobre los cristales acabó por fundir el retrovisor y la insignia del coche en apenas dos horas.

De momento y, como primera providencia, el Ayuntamiento de Londres ha inhabilitado tres plazas de aparcamiento en esa zona para evitar que vuelva a suceder algo similar. Por su parte, la promotora del edifico se hará cargo de la reparación del automóvil dañado, cuyo montante asciende a 946 libras (unos 1.200 euros). Al parecer, este coche no ha sido el único que ha sufrido el mismo problema en ese lugar: anteriormente, el sillín de una bicicleta también acabó ardiendo.