El GP de Italia de 2013 no pasará a la historia por su emoción ni por dejarnos vibrantes duelos entre los más grandes por la victoria. Más bien todo lo contrario. Sin sorpresas, cumpliéndose el guión previsto prácticamente desde el inicio de la primera sesión de los entrenamientos libres del viernes, Sebastian Vettel se ha paseado en Monza delante de Alonso, Ferrari y los miles de tiffossi italianos, que poblaban hoy las gradas del mítico autódromo transalpino.

Pódium del GP de Italia 2013, con Vettel, Alonso y Webber
Pódium del GP de Italia 2013, con Vettel, Alonso y Webber

Con una conducción sobria, apenas marcada por un frenazo importante al llegar a la primera curva que le produjo un «plano» en una de sus ruedas delanteras que lastró sus primeras vueltas, Sebastian Vettel puso rápidamente rumbo a la victoria y dominó de principio a fin, dejando trazas de lo que huele ya un más que merecido tetracampeonato. El alemán llegó, vio y vención sin problemas a un Fernando Alonso que hizo lo que pudo para tratar de mantener mínimamente el ritmo endiablado del piloto de Red Bull, bastante hizo con ser segundo ya que el último tercio de la carrera se lo pasó guardándose las espaldas del ataque de Mark Webber, que finalizó tercero.

Pese a que Sebastian Vettel ha puesto una piedra más para la edificación de un aparente más que seguro nuevo Mundial, al menos Fernando Alonso también ha salido reforzado de esta carrera, al aprovecharse de los «pinchazos» de sus máximos rivales por el subcampeonato como son Lewis Hamilton y Kimi Raikkönen. El piloto de Mercedes ha pagado caro su error en la calificación del sábado y apenas ha podido ser noveno mientras que el finlandés se ha quedado fuera de los puntos, después de un incidente en la primera curva con Sergio Pérez, que le obligó a entrar en boxes a las primeras de cambio.

Análisis de la carrera

La carrera tuvo un arranque espectacular, propio de Monza, con todos los favoritos apiñados en la primera curva. Sebastian Vettel llegaba primero aunque a duras penas, tras un brillante arranque de los dos Ferrari, en especial de Felipe Massa.

El brasileño logró auparse a la segunda posición tras dar buena cuenta de a Mark Webber, que una vez más volvió a a fallar estrepitosamente en la salida Es más, estuvo a punto de birlarle el primer puesto a Vettel, que tuvo que emplearse a fondo para conservar su puesto.

Momento en el que se produjeron los golpes al inicio de la carrera
Momento en el que se produjeron los golpes al inicio de la carrera

Este impulso obligó al alemán a realizar una frenada brutal que dañó aparatosamente su neumático delantero derecho; aun así, el alemán logró resistir y conservar su privilegiada situación para, de inmediato, coger las de Villadiego.

Por detrás, Hulkenberg, que había marcado un sorprendente tercer mejor tiempo en los entrenamientos del sábado, era pasto de los dos Ferrari mientras que un toque espectacular de Paul Di Resta le dejaba fuera con su Force India prácticamente destrozado.

Al mismo tiempo, los nervios por detrás estaban a flor de piel y Kimi Raikkönen embistió por detrás al McLaren de Sergio Pérez, dejando al Lotus del finlandés no sólo sin alerón delantero sino sin opciones de hacer algo reseñable en carrera ya que tuvo que entrar en boxes nada más cumplirse la primera vuelta.

Desde ese momento, Sebastian Vettel decidió que no habría lugar a la emoción y, como un martillo pilón, empezó a machacar a sus rivales pulverizando todos los registros. Sólo Massa, tímidamente parecía resistir el ritmo endiablado del alemán mientras que un par de segundos por detrás, un timorato Webber era rápidamente absorbido por el Ferrari de Alonso y,  aunque un poco más rezagado, comenzó la caza del campeón del mundo.

Parecía evidente que Massa no iba a ser rival para su compañero y en la octava vuelta, Fernando Alonso ya ocupaba la segunda posición, mientras que Massa trataba de mantener a raya a Webber, que dicho sea de paso, no parecía hoy con muchas ganas de pelea.

Las únicas luces de alarma venían del lado de Red Bull. El alemán, que como dije antes, se vio obligado a frenar en seco en la entrada de la primera curva para defender su posición. Esto le provocó un desgaste excesivo en su rueda delantera derecha que amenazaba con un posible pinchazo en cualquier momento. Sin embargo , y supongo que bien monitorizado por los ingenieros del equipo, decidieron mantener en pista al alemán aunque su ritmo bajó de forma considerable.

Esto, unido al buen ritmo mantenido por Fernando Alonso, hizo que la distancia que, en un principio parecía iba a ser sideral, se mantuviese de forma razonable, en torno a seis o siete segundos. La duda estaba en ver si Vettel aguantaría al menos hasta la ventana de paradas, establecida en torno a la vuelta 21 ó 22 o si, por el contrario, tendría que entrar antes y cambiar así su estrategia, inicialmente prevista para una sola.

Fernando Alonso, en el momento de rebasar a Mark Webber
Fernando Alonso, en el momento de rebasar a Mark Webber

El caso es que el alemán, aunque a un ritmo inferior, resistió hasta la vuelta 21 y aunque dejó liderando a Alonso durante seis giros, con sus nuevas ruedas en la buchaca, Vettel fue implacable. Aun con Alonso en pista, le llegó a recortar un segundo por vuelta hasta que en la vuelta 27, el asturiano entregó la cuchara casi definitivamente.

Por detrás, Massa resistía a Webber pero su equipo cometió un error de bulto. Le llamaron a boxes apenas un par de vueltas antes que a su compañero pero se equivocaron en el momento. Le sacaron con tráfico y perdió su posición con Webber al que ya no pudo ni siquiera acercarse de forma mínimamente inquietante hasta el final de la carrera.

A partir de ahí las posiciones se estancaron y pronto se pudo ver que nada cambiaría, al menos en los primeros puestos. Sólo por detrás las cosas parecían mínimanente animadas, con Hulkenberg tratando de defenderse del ataque de los dos Mercedes, en especial de un desatado Hamilton, que buscaba desesperadamente recuperar posiciones. De hecho el británico, con serios problemas en la radio, se dedicó a dar un recital de pilotaje, adelantando a todo aquel que se encontraba a su paso, entre ellos a su propio compañero Rosberg y a Hulkenberg, con el que mantuvo un más que interesante duelo, resuelto finalmente a su favor.

Curiosamente, lo que nadie ha explicado aún es por qué el equipo, de una forma ciertamente insistente (entre otras cosas porque no tenían la seguridad de que hubiese recibido el mensaje) le mandaron a boxes cuando se encontraba en segundo lugar y acababa de marcar la vuelta rápida. El resultado de esa decisión fue que de ocupar lugares de pódium pasó a la 14ª posición, con un tráfico infernal y lo que es peor, con rivales muy duros por delante que, además, no tenían intención de parar más hasta el final de la carrera.

Lewis Hamiton, protagonista de una infructuosa remontada
Lewis Hamiton, protagonista de una infructuosa remontada

Afortunadamente para los espectadores, la parte de atrás de la zona de puntos no estaba por el descanso plomizo de los puestos delanteros, entre otras cosas porque había muchos «gallos» peleando por los últimos puntos. Eso nos dejó un interesantísimo duelo entre Kimi Raikkönen, Hamilton, Sutil y Button por la 10ª plaza que duró hasta que Hamilton decidió ponerlo todo encima de la mesa, logrando torcer el brazo a todos ellos, con varios duelos individuales -especialmente entre el sostenido con Kimi- francamente espectaculares.

Por delante, como digo, todo estaba vendido. Vettel parecía inalcanzable y su participación ya se limitó a llevar el coche hasta el final sin sobresaltos. A esto ayudó y mucho el hecho que Alonso se tuvo que pasar prácticamente las últimas 15 vueltas mirando por su retrovisor la cada vez más cercana silueta de Mark Webber. Pero, contrariamente a lo que se preveía y pese a que llegó el piloto de Red Bull llegó a tener a tiro al Ferrari del asturiano en varias ocasiones, por motivos que se me escapan, no se atrevió a dar el paso definitivo y darle el zarpazo que bajase al piloto español de la segunda plaza.

Así las cosas, y sin mucho más que esperar, Vettel recibió el 32º banderazo a cuadros como ganador de su vida, empatando en triunfos a Fernando Alonso y se dirige con pie firme a por el siguiente objetivo, que no es otro que las 41 victorias de Ayrton Senna. Un reto fácilmente asumible, habida cuenta que el alemán ya cuenta con el mismo número de victorias que Alonso pero con seis años menos y con un futuro esplendoroso por delante en Red Bull.

Lo mejor y lo peor del día

Lo mejor del día, el enésimo alarde de superioridad de Red Bull en la carrera que, pese a lo engañoso de la diferencia de Sebastian Vettel con respecto a Alonso, ha sido sencillamente aplastante. Newey llegó con un nuevo alerón delantero bajo el brazo y, en el Templo de la Velocidad, en la casa misma de Ferrari, el equipo Red Bull fue como un tifón, arrasando a todos sus rivales desde la misma jornada del viernes.

Excelente fin de semana para Hulkenberg y su Sauber
Excelente fin de semana para Hulkenberg y su Sauber

Por su parte,  y aunque suene a tópico, también se merece un lugar destacado en la jornada de hoy. Es un seguro de vida, se mire por donde se mire y, por lo que se pudo ver sobre el asfalto, el único que ha pensado que este campeonato puede cambiar de sentido. Ayer fue todo pundonor, llevando a un tremendamente mejorado Ferrari a la segunda plaza pese a la enorme superioridad mostrada por Vettel y su Red Bull.

Ese afán de superación y de lucha es, sin lugar a dudas, uno de los valores que hacen que los miles de “tiffosi” que poblaban las gradas de Monza le aclamaran como a un héroe cuando recogió su trofeo en el pódium.

También hay que descubrirse una vez más ante la garra de Lewis Hamilton. Con la pesada mochila de una incomprensible calificación, en la que sorprendentemente quedaba fuera de la Q2 tras un error infantil, el británico luchó hasta la extenuación no sólo por entrar en los puntos sino por conseguir la máxima cosecha posible.

Y a fe que estuvo a punto de lograrlo. Con todo un despliegue de coraje, el británico protagonizó los mejores adelantamientos del día. Además, logró sobreponerse a un inexplicable segundo pitstop (fue llamado insistentemente a boxes desde el equipo cuando rodaba segundo y acababa de marcar la mejor vuelta) y tras salir en mitad de un tráfico endiablado y en 14ª posición, logró finalizar la carrera en una más que meritoria octava posición y, como digo, a punto de haber dado caza a Ricciardo y Hulkenberg.

También es de reseñar la gran carrera de Daniel Ricciardo, al que parece haber sentado de maravilla su futuro cambio de aires hacia Red Bull. El piloto australiano llevó al Toro Rosso no sólo hasta la Q3 (algo casi inédito este año) sino que estuvo rodando siempre en zona de puntos y batiéndose el cobre con rivales en teoría más duros que él como Rosberg , Sutil o el propio Hulkenberg.

Por último, hay que destacar el gran fin de semana de Nico Hulkenberg. No sólo por su increíble jornada del sábado ya que calificar tercero en Monza y con un Sauber es, sin duda, toda una heroicidad.  Evidentemente, su monoplaza no pudo soportar el ritmo de carrera pero aún así no sólo logró acabar en los puntos sino que lo hizo en una excelente quinta plaza, la mejor de Sauber en esta temporada.

Daniel Ricciardo, de nuevo en los puntos tras una gran carrera
Daniel Ricciardo, de nuevo en los puntos tras una gran carrera

En cuanto a lo peor, hay una cosa que quiero destacar y es la desagradable sorpresa que me causó la carrera de Mark Webber. No es que Sebastian Vettel merezca demasiado la ayuda del australiano, cuya relación con el alemán es casi inexistente desde aquel incidente en Malasia con el famoso “Multi 21”, pero se debe a unos colores hasta que acabe la temporada y lo que mostró ayer el bueno de Webber fue de todo menos serio.

Dejando de lado su proverbial forma de salir, que una vez más le costó ir a remolque toda la carrera, Mark Webber estuvo francamente apático, sin ritmo y sin ninguna gana de pelea. No sólo no ofreció resistencia alguna a Fernando Alonso, cuando éste le rebasó sin especial dificultad en la primera vuelta sino que, cuando lo tuvo a tiro, prácticamente el último tercio de la carrera no hizo nada por atacarle.

El australiano se dedicó a nadar y guardar la ropa y, pese a que se le veía claramente con más ritmo que al asturiano, en especial al final, no se atrevió a dar ese paso que podría haber echado un cable importante a su compañero y evitar que Alonso se acercase un poco más al alemán. Cumplió sin más y eso es algo que, en una escudería de la exigencia de Red Bull

Por otro lado, muy mala suerte la de Kimi Raikkönen. El finlandés pago caro salir tan atrás ya que en la primera curva se vio encerrado en una montonera y tuvo la desgracia de embestir a Sergio Pérez. Eso le costó pasar por boxes en la primera vuelta y, pese a que intentó una genialidad cambiando los neumáticos en esa parada, éstos no aguantaron como otras veces. De esta forma, Raikkönen tuvo que ir a una segunda parada que le relegó a la parte trasera del pelotón, donde se tuvo que batir el cobre con dos huesos duros de roer como Jenson Button, Sergio Pérez y Adrian Sutil, quedándose por primera vez y tras 25 carreras consecutivas fuera de los puntos.

Kimi Raikkönen, sin alerón, es rebasado por Hamilton en la primera vuelta
Kimi Raikkönen, sin alerón, es rebasado por Hamilton en la primera vuelta

Para acabar, decir que Paul Di Resta no tuvo su día. El fue el causante de la montonera inicial, al embestir de forma brutal al Lotus de Grosjean nada más empezar. El piloto de Force India destrozó totalmente el morro de su monoplaza y sorprende cómo el galo pudo continuar, viendo los destrozos. Esta maniobra fue analizada por los comisarios al finalizar la prueba, aunque la cosa ha quedado nada más que en un severo tirón de orejas.

Clasificación de carrera y del Mundial

Tras 53 giros al trazado italiano de Monza, así finalizó la prueba:

1º) Sebastian Vettel (Infiniti Red Bull), en 1h 33’ 35’’

2º) Fernando Alonso (Ferrari), a 5,4’’

3º) Mark Webber (Infiniti Red Bull), a 6,3’’

4º) Felipe Massa (Ferrari), a 9,3’’

5º) Nico Hulkenberg (Sauber Ferrari), a 10,3’’

6º) Nico Rosberg (Mercedes AMG), a  10,9’’

7º) Daniel Ricciardo (Toro Rosso Ferrari), a 32,3’’

8º) Romain Grosjean (Lotus), a 33,1’’

9º) Lewis Hamilton (Mercedes AMG), a 33,5’’

10º) Jenson Button (McLaren Mercedes), a 38,3’’

El segundo puesto de Alonso en Monza, desató la locura de los tiffossi
El segundo puesto de Alonso en Monza, desató la locura de los «tiffossi»

Con todo y con esto, la clasificación del Mundial de Pilotos nos deja a Sebastian Vettel aún más líder, con 222 puntos. Fernando Alonso, gracias a este nuevo pódium, se consolida en la segunda plaza, con 169 puntos pero la brecha entre ambos vuelve a abrirse y es ahora ya de 53 puntos.

Da la sensación que el Mundial se ha convertido definitivamente y al igual que el año pasado, en un mano a mano entre ambos pilotos ya que, en tercera posición queda Lewis Hamilton, con 141 puntos, cada vez más lejos del asturiano.

Por su parte, el Mundial de Constructores sigue dominado por Red Bull, con 352 puntos. El equipo austríaco se encamina con pie firme a su cuarto entorchado consecutivo ya que la diferencia con respecto a su más inmediato perseguidor -Ferrari- es ya de más de 100 puntos. La única duda está en saber en qué carrera los pupilos de Newey y Horner se proclamarán campeones.

Aún así, queda cierta emoción en lo relativo al subcampeonato. De momento y como digo, Ferrari ocupa la segunda posición del campeonato con 248 puntos mientras que la tercera plaza es para Mercedes con 245, es decir, tan sólo tres puntos de distancia entre ambos.

De no ser porque han trascendido los graves problemas financieros de Lotus, sorprendería mucho ver cómo se ha desinflado Lotus. Una verdadera lástima porque el equipo de Woking fue el gran animador de la primera mitad de la temporada. Sin embargo, las “flechas negras” se han quedado claramente atrás y han sido superados tanto por Ferrari como por Mercedes y da la sensación que este último tramo de la temporada se le va a hacer muy largo tanto a Raikkönen como a Grosjean.