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El GP de Brasil echó el telón a una temporada de la única forma posible, con la victoria de Sebastian Vettel, en una nueva demostración de fuerza y pilotaje del que, ahora sí y de forma oficial, se ha convertido por derecho propio en el tetracampeón más joven de la historia de este deporte.

Por si fuese poco, el alemán lo ha hecho de la mejor forma posible. Con su victoria en Interlagos –el noveno consecutivo- y nuevamente por aplastamiento, Vettel ha dejado aún más lejos e inaccesible el récord de victorias consecutivas en una temporada , e igualando el récord de victorias en una misma temporada (13), que hasta la fecha ostentaban Michael Schumacher y Alberto Ascari.
Si descontamos la lucha por la victoria, que no existió, sí que es cierto que la carrera, como suele ocurrir en este circuito brasileño, no estuvo exenta de emoción e incluso de polémica. No tanto en la lucha por el pódium, cuya batalla quedó prácticamente sentenciada a partir de la mitad de la carrera, sino por el resto de plazas que daban derecho a los puntos.
Una batalla marcada por la igualdad, por constantes adelantamientos, la amenaza constante de un enorme aguacero –que nunca se produjo- y, sobre todo, por dos polémicas decisiones de los comisarios, saldadas con sendos drive through (Massa y Hamilton) que alteraron el orden final de la carrera.
La carrera tuvo además dos notas francamente emotivas. La primera, la vuelta de honor de Mark Webber en su despedida de la Fórmula 1, ya sin casco ni guantes y disfrutando del siempre bullicioso público brasileño. La segunda, los espectaculares “donuts” llevados a cabo por el ídolo local, Felipe Massa, ante su público y en su última carrera con Ferrari. Tanto uno como otro, sobre todo el australiano, se llevaron no sólo el calor del público sino también el de sus compañeros en su retirada.
Eso sí, Mark Webber se despidió de la mejor manera posible, en segundo lugar y detrás de su compañero Vettel y escoltado en el pódium por uno de sus mejores amigos en el paddock, el español Fernando Alonso, que finalizó tercero tras una gran carrera.
Análisis de la carrera
La carrera arrancó de forma sorprendente, con una magnífica salida protagonizada por los dos Mercedes. Por un lado, Nico Rosberg logró rebasar a Sebastian Vettel, que salió francamente mal y, por otro, Lewis Hamilton, que adelantó a un muy agresivo Fernando Alonso. El español, protagonista junto a Vettel de sendas clases magistrales sobre el agua en la jornada de calificación del sábado, se vio encerrado por el Mercedes del británico.

Sin embargo, y como dice el refrán, poco iba a durar la alegría en casa del pobre porque apenas una vuelta fue lo que le duró el liderato a Rosberg. Su compatriota Vettel no tardó mucho en sacar las uñas y despedazar en apenas un giro todos los cronos y, tras marcarse una vuelta de “manual”, rebasó sin apenas esfuerzo al Mercedes del rubio piloto germano en la recta de meta.
A partir de ahí, el tradicional monólogo de Vettel al volante. Su típico despliegue de fuerza, con tres o cuatro vueltas sensacionales, que le permitieron ganar un cómodo colchón de cinco segundos sobre sus perseguidores.
Curiosamente, los dos Mercedes pronto empezaron a hacer agua de forma extraña. El primero en acusar el desgaste fue Hamilton. El británico, que se encontró prácticamente desde el mismo momento de la salida con el Ferrari de Alonso pegado a su alerón, no fue rival para el español, que se deshizo de Hamilton en apenas una vuelta.
Por su parte, Rosberg empezó a sentir la presión del piloto español, que traía tras de sí tanto a Mark Webber como a un desatado Felipe Massa. El brasileño, muy motivado en su última carrera con Ferrari y ante su público, protagonizó una magnífica salida, que le permitió escalar cuatro puestos, situándose quinto, justo por detrás del Red Bull del australiano.
Paralelamente y, mientras Alonso achuchaba a Rosberg, el motor de uno de los favoritos, el Lotus de Romain Grosjean decía adiós en la vuelta 4, dejando tras de sí una espesa humareda blanca procedente de su motor.
Como era de esperar, Mark Webber, que venía con mucho más ritmo que el resto, empezó a enseñar los dientes y poco a poco, fue quitándose rivales de en medio. El de ellos fue un decadente Nico Rosberg, de quien Fernando Alonso había logrado desembarazarse en la vuelta 4 y en la vuelta 13, el propio piloto asturiano era víctima del australiano, ante cuyo ímpetu poco o nada pudo hacer para defenderse.

Así las cosas, con Sebastian Vettel liderando con más de seis segundos ya sobre su compañero y otros tantos sobre Fernando Alonso, el pódium parecía ya más que asegurado para estos tres hombres. Otra cosa distinta era la lucha desde el cuarto puesto en adelante.
Nico Rosberg, que en la vuelta 10 se quejaba amargamente de graining en sus ruedas, cedió su puesto ante Lewis Hamilton y, poco más tarde, ante Felipe Massa, que seguía deleitando a su parroquia con la que parecía su mejor carrera del año.
Tras 25 vueltas, finalizado el primer carrusel de paradas y con la amenaza cada vez mayor de un tremendo aguacero, las cosas seguían más o menos como al principio, aunque con una salvedad. Esto es, Sebastian Vettel seguía paseándose por el asfalto brasileño, con más de 10 segundos de ventaja sobre Fernando Alonso, que ahora era segundo, por delante de Webber.
El piloto español logró ganarle la posición al australiano en el pitstop. Sorprendía el buen ritmo del Ferrari pero, como le ocurrió a Rosberg con Vettel al principio de la carrera, no le iba a durar mucho la alegría al español. Con Webber como una sombra del asturiano, tras dos vueltas de asedio, el Ferrari tuvo que ceder ante el empuje del Red Bull.
Aunque el español se trató de revolver, poco a poco el australiano fue metiéndole tiempo al Ferrari hasta abrir una cómoda diferencia cercana a los dos segundos largos, volviendo las aguas a su cauce, con los Red Bull copando las dos primeras posiciones, seguido de Fernando Alonso, sin muchos visos de poder acercarse.
Sin embargo, donde iba a haber espectáculo y del bueno sería en la lucha por la cuarta plaza en adelante. Así pues, la pelea por los puntos entre Mercedes y Ferrari por el subcampeonato del Mundial de Constructores se puso francamente interesante.

Con Nico Rosberg cada vez más lejos de los puestos de delante, el duelo por la cuarta plaza entre Felipe Massa había sacado petróleo de su pitstop, al lograr ponerse por delante de Lewis Hamilton. El británico, ciertamente enrabietado por haber perdido su posición, se pegó al brasileño como una lapa y comenzó a hostigarle.
El problema para el brasileño es que instantes atrás, durante su parada en boxes, fue detectado por los comisarios pisando una línea blanca prohibida. Una línea para la que, precisamente esta semana, en la reunión previa de pilotos y comisarios, se estipuló expresamente que en caso de ser pisada, sería motivo de sanción. Y así fue.
En la vuelta 32 le llegaba a Massa por radio la noticia de que había sido sancionado con un drive through por pisar la citada línea, ante la indignación del piloto brasileño que sólo acertaba a exclamar “¡increíble, increíble!”
Finalmente y, tras tres vueltas en las que trató de ralentizar todo lo que pudo a Lewis Hamilton para que no se acercase demasiado a su compañero, Massa rindió su último gran servicio al equipo y se retiró en la vuelta 35 a cumplir su sanción. El brasileño cayó a la novena plaza y dijo adiós a cualquier remota opción de subirse al cajón en su última carrera vestido de rojo.
Con las cosas normalizadas, hubo que esperar a la segunda tanda de paradas para ver algo más de movimiento en la carrera. De nuevo con la posibilidad de descargar un enorme chubasco, la situación no había cambiado demasiado, al menos entre los cinco primeros, aunque sí con movimiento en las últimas plazas que daban derecho a puntos.
Sin embargo, en la vuelta 49 esa tranquilidad se vio alterada por un incidente bastante serio que tuvo como protagonistas a Lewis Hamilton, octavo en ese momento tras su último pitstop y Valteri Bottas, que peleaba como gato panza arriba con Hulkenberg y el propio piloto británico por entrar en los puntos.
Al final de la recta principal, el Mercedes de Hamilton rodaba sin aparentes problemas por delante del Williams de Bottas pero, extrañamente y pese al espacio que había en la pista, ambos monoplazas se tocaron. No fue nada espectacular sino que, simplemente, la rueda trasera izquierda del monoplaza de Hamilton se rozaba con la trasera izquierda de Bottas y se produjo el reventón de ambos neumáticos.
En el incidente, la peor parte se la llevó el Williams ya que Bottas perdió el control del coche y se salía tras un enorme trompo. Por su parte, el Mercedes sin rueda logró llegar hasta boxes pero tenía que despedirse de las opciones de acercarse a Alonso y luchar por la tercera plaza.
Pero es que, por si fuera poco, esta acción fue castigada por los comisarios con un polémico drive through, a mi modo de ver excesivo, que el británico tuvo que cumplir en la vuelta 53, sepultando definitivamente todas las opciones.
En ese mismo momento, en Red Bull cometieron un error de bulto a la hora de planificar su última parada que a punto estuvo de provocar un vuelco importante en la clasificación y echar por tierra el trabajo de todo el día.
Webber entraba a cambiar sus neumáticos sin aparentes problemas. Sin embargo, ninguno de los mecánicos se había percatado de que también habían llamado a boxes a Vettel. Por eso, cuando salió Webber y mientras Vettel hacía cola pacientemente, nadie había preparado los neumáticos para el alemán, que perdió más de seis segundos hasta que le pudieron montar su último juego de gomas.

Afortunadamente, el amplio colchón de tiempo que atesoraba el alemán le permitieron salir en cabeza pero con menos de seis segundos de diferencia sobre su compañero, que para más “inri”, tenía pegado a su espalda al Ferrari de Fernando Alonso, en absoluto estado de gracia.
De hecho, se abrió una ventana para la esperanza cuando el asturiano logró de una tacada dos vueltas rápidas de forma consecutiva que le situaron al rebufo del sorprendido Red Bull de Mark Webber y a una diferencia razonable, al menos para soñar, con respecto a Sebastian Vettel, absolutamente desconcertado tras su infame parada.
Sin embargo, aquello no fue más que un espejismo ya que tanto Vettel como su compañero Webber comenzaron a apretar de lo lindo y, en apenas unas pocas vueltas, lograron poner pies en polvorosa, dejando al español en tierra de nadie, a más de 15 segundos de un sorprendente Jenson Button, que bastante tenía con mantener a raya a Nico Rosberg y a su compañero Sergio Pérez, que luchaban a brazo partido por la quinta posición.
Quizás por ese motivo y, cuando tímidamente empezaron a caer las primeras gotas de lluvia sobre el asfalto, la gente optó por no apretar mucho más y dejar las cosas como estaban. Sólo Lewis Hamilton, que logró meterse de nuevo en los puntos, apretó los dientes, aupándose hasta la novena posición, tras una bonita lucha con Daniel Ricciardo.
Las últimas vueltas nos dejaron el susto de Charles Pic, que rompía la suspensión de su Caterham en plena cuesta arriba y a la entrada de una curva, que hizo temer por la salida de un Safety Car que afortunadamente no se produjo.
Por último, pudimos asistir al enésimo incidente en carrera de Pastor “Kamikaze” Maldonado, cuya última víctima del año fue Jean-Eric Vergne, en una acción ciertamente más sancionable que el incidente entre Hamilton y Bottas. El piloto caribeño se llevó por delante al francés,en una acción absurda, al tratar de cerrarle el paso en la entrada a una curva y en la que el piloto de Toro Rosso tenía perfectamente ganada la posición. Afortunadamente para Vergne, cuyo monoplaza no resultó dañado, el peor parado fue el propio Maldonado, que acabó trompeando, aunque logró enderezar la situación y finalizando la carrera sin más trámites.

La última vuelta fue un auténtico paseo, no ya para Vettel sino para Mark Webber. “Es tu última vuelta como piloto de Fórmula 1, disfrútala”, le dijeron por radio sus ingenieros y a fe que lo hizo. Disfrutando de cada metro, paladeando cada centímetro del trazado, el australiano acabó segundo y su vuelta de honor, tras recibir el preceptivo banderazo a cuadros fue una fiesta.
Se despojó de sus guantes, se quitó el casco y, como si estuviese en un descapotable, se dedicó a saludar a un público que le correspondió afectuosísimamente, tal y como se merece todo un caballero como él.
Finalmente y, ya en el parque cerrado, tras un poco afectuoso saludo entre él y Vettel y recibir el cariño de su equipo y el de su amigo Fernando Alonso, se convirtió en el protagonista del pódium, donde fue literalmente bañado en champán. Un digno colofón para un tipo que será recordado no sólo como el que fue compañero de Sebastian Vettel sino como una magnífica persona.
Lo mejor y lo peor del día
Lo mejor, sin ningún lugar a dudas, viene dado por la calurosa despedida de Mark Webber. El australiano puso punto final a una exitosa carrera, con más de 200 carreras a sus espaldas, de la mejor forma posible, en el cajón y llevándose al menos el premio menor de la vuelta rápida en carrera.
Lástima que Webber tuviese hoy por delante en el pódium a un extraterrestre como Sebastian Vettel. Un tipo hoy por hoy, inaccesible tanto en mecánica como en pilotaje y que demostró que es el mejor no sólo en seco sino también en mojado.

En este sentido hay que decir que la vuelta que se despachó en la jornada del sábado bajo un aguacero importante fue como para quitarse el sombrero y para hacer creer a los que todavía descreídos, que estamos ante un piloto de leyenda.
También hay que hacer mención especial al coraje y la combatividad, una vez más, de Fernando Alonso, otro que dio una magnífica lección de pilotaje en mojado en la jornada del sábado y el único capaz de estar a la altura de los dos Red Bull en carrera.
Para él no hay carreras tranquilas ni de mero trámite. De hecho él ha sido el gran animador mientras que sus neumáticos aguantaron, exprimiendo hasta el último caballo de potencia de su Ferrari para lograr un más que merecido pódium.
Por último, hay que destacar que por fin los McLaren han estado cerca del pódium y los dos MP4-28 han sido mínimamente competitivos. En especial Jenson Button, que a la chita callando y sin hacer demasiado ruido, logró llevar su monoplaza a la cuarta plaza.

También rayó a gran altura su compañero, Sergio Pérez, tan agresivo como de costumbre, en su lucha por la quinta posición a punto estuvo de dar caza a Nico Rosberg e igualar su mejor resultado este año.
La cruz de esta carrera ha venido del lado de Mercedes. Pese a una gran calificación el sábado, en especial Nico Rosberg, y una salida magistral de sus dos pilotos, las dos flechas plateadas se desinflaron enseguida. Con problemas de graining desde prácticamente el inicio de la carrera, el alemán se desconectó enseguida y bastante hizo con acabar quinto.
Bastante peor fue la desafortunada actuación de Hamilton, que le costó no sólo perder unos puestos preciosos sino que se ganó una rigurosa sanción por parte de los comisarios. Aunque salvó los muebles, volviendo a meter su monoplaza en los puntos, pero dejó escapar un posible pódium por una maniobra ciertamente precipitada, amén de arruinar la carrera de Valteri Bottas.
Resulta curioso ver cómo los dos monoplazas germanos han acabado la temporada casi de la misma forma que la empezaron. Dominando en calificación, desmoronándose en carrera. Afortunadamente para ellos, la diferencia que tenían acumulada en el Mundial de Pilotos, unida a la sanción impuesta a Massa, fue suficiente para asegurarse el subcampeonato en el Mundial de Marcas.

Y vaya día para Lotus. Primero con la rotura de Grosjean nada más empezar y después con la pésima actuación de Heikki Kovalainen. En el primer caso, nada que objetar. Un fallo mecánico –de los pocos que ha sufrido el equipo de Enstone en la temporada- y a casa, aunque con la sensación de que el gran piloto que apuntaba maneras en el inicio del año se ha consolidado. Y con la idea de que, pese a que aún no ha sido confirmado por Lotus, el aguerrido piloto galo debería ser la piedra angular sobre la que edificar el próximo proyecto del equipo.
Lo malo es lo de Kovalainen. Tras un debut desastroso en Austin, lo de hoy tampoco es que haya sido mucho mejor. Logró meterse en la Q1 pero una pésima salida le sacó de la zona de puntos y ahí estuvo todo el rato.
Eso, sumado a una pésima estrategia con los neumáticos, hizo que el finlandés volviese a pasar sin pena ni gloria por el paddock, dejando a Lotus fuera de los puntos por vez primera este año. Me da pena decirlo pero mucho me temo que ayer fue la última vez que vimos a Kovalainen en un equipo mínimamente puntero y que sus días en la Fórmula 1 son ya historia.

Tampoco fue un buen día para Felipe Massa. El piloto brasileño salió a darlo todo en su última carrera con Ferrari y en su casa. Y casi que lo logró. Tras una excepcional salida y una magistral maniobra en boxes, Massa llegó a acariciar el pódium pero una extraña maniobra en el pitlane fue sancionada con un drive through y con él sus opciones de hacer algo grande en Interlagos. Luego estuvo todo el tiempo a remolque y, aunque logró meterse en los puntos, lo hizo muy lejos de la cabeza de carrera y superado por sus más directos rivales.
Para acabar, muy mala suerte la de Valteri Bottas. El joven piloto finlandés ha cerrado el año en un estado de forma colosal, muy por encima de su compañero, el “cesante” Pastor Maldonado, que ayer volvió a dar la nota, protagonizando un incidente más a añadir a los muchos que, por desgracia, nutren el currículum de “perjudicados” por el venezolano esta temporada.
Bottas había hecho de nuevo una gran calificación el sábado, volviendo a meter a su Williams entre los 10 mejores y estaba cubriendo una excepcional carrera, siempre metido en los puestos de puntos, algo desgraciadamente ajeno al equipo británico en toda la temporada. Sin embargo, fue alcanzado por el Mercedes de Hamilton y todas sus opciones de meterse entre los 10 primeros se fueron a la escapatoria, con la rueda destrozada.
No fue la mejor forma de terminar pero sin duda, deja un buen sabor de boca y abre unas grandes expectativas de cara al año próximo, en el que contará además con las enseñanzas de un perro viejo en estas lides como es Felipe Massa, su compañero a partir del 1 de enero próximo.
Clasificación de carrera y del Mundial
Después de 71 emocionantes giros al circuito brasileño de Interlagos, así finalizó el GP de Brasil:
1º) Sebastian Vettel (Infiniti Red Bull), en 1h 32’36’’
2º) Mark Webber (Infiniti Red Bull), a 10,4’’
3º) Fernando Alonso (Ferrari), a 18,9’’
4º) Jenson Button (McLaren Mercedes), a 37,7’’
5º) Nico Rosberg (Mercedes AMG), a 39,0’’
6º) Sergio Pérez (McLaren Mercedes), a 44,0’’
7º) Felipe Massa (Ferrari), a 49,1’’
8º) Nico Hulkenberg (Sauber Ferrari), a 1’04’’
9º) Lewis Hamilton (Mercedes AMG), a 1’12’’
10º) Daniel Ricciardo (Toro Rosso Ferrari), a 1 vuelta.

La clasificación final del Mundial de Pilotos sufrió una última variación gracias al segundo puesto de Mark Webber, y con el nuevo récord absoluto de puntuación logrado por un piloto en una temporada logrado por Sebastian Vettel tras su victoria.
Así pues, con el campeonato y subcampeonato matemáticamente decididos, había curiosidad para ver quién sería el tercero en discordia, habida cuenta que Kimi Raikkönen estaba fuera de la circulación y no podría defender sus puntos.
Hasta este Gran Premio, el tercer puesto era para Lewis Hamilton, que afrontaba la carrera con apenas seis puntos de ventaja sobre Mark Webber, el único que podía disputarle la posición al británico. Y a punto estuvo de lograrlo.
Mientras el británico rodó en cuarto lugar y con el segundo puesto de Webber, ambos pilotos empataban a 199 puntos. Sin embargo, la victoria lograda por Hamilton en Hungría le daba el tercer puesto. Sin embargo, tras su pifia el británico perdió todas sus opciones, dejando en bandeja a Mark Webber el lugar de privilegio junto a Vettel y Alonso en la entrega de premios de la FIA el próximo mes.

Así pues, así quedó la clasificación final del Mundial tras las 19 carreras:
1º) Sebastian Vettel (Infiniti Red Bull), 397 puntos.
2º) Fernando Alonso (Ferrari), 242 puntos.
3º) Mark Webber (Infiniti Red Bull), 199 puntos.
4º) Lewis Hamilton (Mercedes AMG), 189 puntos.
5º) Kimi Raikkönen (Lotus), 183 puntos.
6º) Nico Rosberg (Mercedes AMG), 171 puntos.
7º) Romain Grosjean (Lotus), 132 puntos.
8º) Felipe Massa (Ferrari), 112 puntos.
9º) Jenson Button (McLaren Mercedes), 73 puntos.
10º) Nico Hulkenberg (Sauber Ferrari), 51 puntos.
Por otra parte, en la relativo al Mundial de Constructores, había mucho interés en ver si Ferrari podía limar los 15 puntos que tenía de desventaja con respecto a Mercedes. A priori, todo apuntaba a que no iba a ser posible, máxime viendo el excelente resultado de los pilotos del equipo alemán en la jornada del sábado.
Sin embargo, a medida que la carrera fue avanzando y viendo el desplome de los dos monoplazas del equipo alemán, junto al excelente rendimiento de los Ferrari, en el box del equipo italiano se llegó a soñar con la hazaña.

Sin embargo, tras la sanción a Massa y el hundimiento del brasileño, las cosas quedaron a expensas únicamente de un milagro que no se produjo y finalmente Mercedes se hizo con el subcampeonato de Marcas, que quedó como sigue:
1º) Infiniti Red Bull, 596 puntos.
2º) Mercedes AMG, 360 puntos.
3º) Ferrari, 354 puntos.
4º) Lotus, 315 puntos.
5º) McLaren Mercedes, 122 puntos.
6º) Force India Mercedes, 77 puntos.
7º) Sauber Ferrari, 57 puntos.
8º) Toro Rosso Ferrari, 33 puntos.
9º) Williams Renault, 5 puntos.
10º) Marussia Cosworth, 0 puntos.
11º) Caterham Renault, 0 puntos.
Buenas tardes, Diego.
Como siempre, lo bueno de leer tus crónicas es que uno revive lo mejor y más interesante de cada Gran Premio con todo detalle, se entera fenomenal y aprende una barbaridad.
Sin duda alguna, el leer tus crónicas cada semana me han enseñado muchísimo, y sólo puedo darte las gracias por compartirlo conmigo y permitirme siempre comentar aquí, aunque en muchas cosas ya sabes que no coincidimos.
Con Vettel, muy de acuerdo, sabes que me baje del carro de los que le niegan el pan y la sal hace mucho y que llevo meses diciendo que es un gran piloto y que este año ha conducido mejor que nadie. Como tú bien dices, lo del sábado fue para rendirle pleitesía durante meses.
¡Por fin te leo escribiendo bien de mi adorado Mark, ja ja ja! Tienes razón, se va un caballero, un tipo genial que yo sí creo que de verdad que le han perjudicado, y mucho, y que en 2010 le robaron el mundial de mala manera.
De Maldonado, llevo meses pidiendo que lo echen a gorrazos de la Fórmula 1; Bottas parece que por fin demuestra lo que decían que valía; Massa ya sabes que no me gusta nada, pienso que poco o nada va a aportar en Williams como no sea dinero; …
Fernando es caso aparte. Merecido subcampeonato con un F138 del que nos hemos pasado la temporada discutiendo tú y yo, tú afirmando que era muy bueno yo asegurando que no lo era tanto y que tenía muchas carencias.
Parece que el asturiano seguirá vistiendo de rojo en 2014, a mí me parece un error del que se empezará a arrepentir en junio o puede que antes, porque creo que los de Maranello van a ser incapaces de darle un coche competitivo, es más, considero que lo van a hacer incluso peor que en 2013.
Y McLaren creo que va a estar, que luchará por cosas importantes, por eso animo al Nano a cambiar de bando.
Una de las mejores cosas de una temporada que se me ha hecho eterna y en muchas ocasiones aburrida ha sido contar con tu amistad y nuestros debates, te lo garantizo.
Un fuerte abrazo, amigo mío.
Jesús.
@jemarey43 #PasiónxlaF1
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