Una de las joyas de la corona de la capital madrileña es la M-30. Esta vía de circulación es una de las principales arterias por la que circula a diario una media de media de más de 300.000 vehículos.

El Ayuntamiento de Madrid instalará un nuevo radar en la M-30
El Ayuntamiento de Madrid instalará un nuevo radar en la M-30

Con un longitud de 32,5 kilómetros y unas especiales características, que en ocasiones le permiten adoptar la forma de autopista y en otros de vía urbana, le han convertido en la vía más transitada de España y una de las más importantes de Europa en estos momentos.

Quizás por eso siempre fue objeto de deseo de las autoridades municipales, que la vieron como un pozo sin fondo de recolección de dinero, eso sí, «por nuestra seguridad».

Sin embargo, especialmente desde su última y faraónica remodelación, llevada a cabo entre los años 2004 y 2007 y en la que se soterró gran parte de su recorrido, esta vía se ha convertido en una auténtica «zona de guerra», trufada de radares ciertamente activos -y sensibles- que llevan desde entonces persiguiendo de forma inmisericorde los bolsillos de los sufridos conductores que circulan por su trazado a diario.

No contentos con eso, el consistorio de la capital ha desvelado que el próximo año va a proceder a la instalación de una especie de «Madre de Todos los Radares», un multiradar de última generación, que dejaría en pañales la amplia lista de dispositivos de detección que pueblan la conocida vía de circunvalación madrileña (nada menos que 11, de los 26 que el Ayuntamiento tiene desplegados por todo el municipio).

Los radares actuales, en su mayoría situados en la zona de túneles de la M-30 -cuya velocidad está limitada a 70 kms/h- sólo son capaces de controlar uno de los tres -y hasta cuatro- carriles que integran el trazado madrileño. Sin embargo, el nuevo cinemómetro tiene la posibilidad de controlar hasta ocho carriles a la vez. Y no sólo en alejamiento sino en aproximación y, lo que es peor, en ambas direcciones y será capaz de capturar hasta 10.000 fotografías por día.

Así lo ha confirmado Enrique Núñez, el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, aunque no ha especificado su ubicación exacta, ya que ésta no se habría definido aún por el consistorio. En lo que sí ha hecho hincapié el portavoz municipal es que su localización será en algún punto especialmente conflictivo y estará debidamente señalizado.