- Schumacher, operado por segunda vez de sus lesiones cerebrales
- Michael Schumacher, en estado crítico tras un accidente de esquí
Aunque ayer nos llegaban malas noticias acerca del estado de salud de Michael Schumacher, el parte médico emitido esta misma mañana por el equipo que trata al heptacampeón alemán es un poco más optimista.

Concretamente, el equipo de galenos franceses, encabezado por el Jefe del Servicio de Neurocirugía del centro hospitalario de Grenoble, Emanuel Gay, ha hablado de una «ligera mejoría en el paciente, que se mostró relativamente estable». Sin embargo, esto no significa en modo alguno que haya un cambio en la situación clínica actual de Schumacher, que sigue en estado crítico, en coma inducido y debatiéndose entre la vida y la muerte ya que como, se detalla en el parte médico, aún continúan las hemorragias cerebrales.
Por otra parte, los facultativos confirmaron la existencia de una segunda intervención quirúrgica. Sin embargo, ésta no se llevó a cabo como se dijo en un primer momento (es decir, en la madrugada del domingo) sino a las 10 de la noche de ayer, con la intención de reducir la elevada presión intracraneal que aquejaba al ex-piloto y que estaba poniendo en serio riesgo su vida. Para ello, los médicos propusieron esta segunda operación, en la que le drenaron parte del tremendo hematoma que tenía en la cabeza y le implantaron una válvula para reducir la presión intracraneal.
Finalmente, y tras esta segunda intervención, los médicos han apreciado una leve mejoría y una mayor estabilidad en su estado: «No podemos decir que esté fuera de peligro, pero hemos ganado un poco de tiempo en la evolución del paciente», djo el doctor Jean-François Payen, otro de los médicos que atiende a Schumacher.
Aun así, ninguno de los facultativos presentes en la multitudinaria rueda de prensa ofrecida hoy es son partidarios de lanzar las campanas al vuelo en absoluto. De hecho, han manifestado que «las próximas horas serán decisivas».
Por último, y suponiendo que como todos deseamos, Michael Schumacher saliese con bien de este apuro y logre ganar el que está siendo, sin duda, el más importante y decisivo Gran Premio de su vida, los médicos no han querido aventurarse a prever las posibles secuelas le podrían quedar al alemán. «Todavía queda «mucho camino por andar», afirmó el Doctor Gay ante las preguntas de los periodistas.
El campeonísimo alemán está acompañado en todo momento por su mujer Corinna, sus dos hijos –Gina y Mick, de 16 y 14 años, respectivamente- y de su hermano, el también piloto Ralf Schumacher, que no han querido hacer ninguna manifestación pública.
Quien sí ha hablado ha sido el prestigioso cirujano francés, Gerard Saillant, amigo personal del alemán y que se desplazó a Grenoble para incorporarse al equipo médico y ha dicho que «No se puede decir que esta batalla esté ganada. Hay altibajos. Hoy está un poco mejor que ayer y mejor que el domingo. Estamos un poco menos preocupados que ayer pero todo puede cambiar de un día a otro».
Los galenos han manifestado que no harán público ningún otro parte médico a menos que se produzca algún cambio en la situación clínica del paciente.