En apenas unos pocos días, Tata ha vivido dos de los episodios más duros y tremendos en sus casi 70 años de historia. En tan solo 10 días, el fabricante indio ha tenido que enfrentarse al tremendo varapalo sufrido por uno de sus proyectos estrella, el conocido Tata Nano y por el fallecimiento de su consejero delegado, el británico Karl Slym, en extrañas circunstancias.

El Tata Nano, fracaso rotundo en sus pruebas del GNCAP
El Tata Nano, fracaso rotundo en sus pruebas del GNCAP

En primer lugar, el Tata Nano, su microcoche low-cost, destinado al público más humilde, especialmente en su India natal, ha tenido que asistir al ridículo sin paliativos que ha supuesto el dictamen emitido sobre su seguridad por GNCAP (Global NCAP).

En su última tanda de crash-tests, llevados a cabo el pasado mes, el organismo inglés independiente destinado a evaluar la seguridad activa y pasiva para los mercados emergentes,suspendió de forma escandalosa al pequeño de la familia Tata.

El Nano, que ni siquiera cuenta con airbags en su versión para el mercado indio, no aprobó ninguno de los aspectos marcados como relevantes en cuanto a seguridad activa y pasiva de la prueba, tanto a nivel de protección del conductor como de los ocupantes.

Es más, el Tata Nano no fue capaz de lograr un solo punto, cosechando un vergonzoso «cero», lo que le ha reportado el dudoso honor de haber pasado a la historia como el coche con la peor puntuación jamás registrada hasta la fecha en este tipo de  pruebas.

El resultado del test fue rápidamente comunicado a los responsables de la marca que respondieron a los resultados de la prueba con un comunicado que decía: «Tata ve la seguridad como una prioridad y vamos a examinar de cerca los resultados de la prueba de Global NCAP, antes de sacar conclusiones acerca de su estrategia de producto. Sin embargo todos nuestros coches sí cumplen con todos los requisitos de seguridad de la India y reglamentos, conforme a lo dispuesto por el gobierno, en este momento».

Muere el consejero delegado de Tata, Karl Slym, en extrañas circunstancias
Muere el consejero delegado de Tata, Karl Slym, en extrañas circunstancias

Por su parte, la otra noticia trágica para Tata ha venido por la extraña muerte de Karl Slym, consejero delegado a nivel mundial del fabricante indio.

El directivo británico encontró la muerte la noche del 26 de enero en Bangkok, cuando su cuerpo apareció en la cuarta planta del edificio tras precipitarse por la ventana del piso 22 del Hotel Shangri-La, de la capital tailandesa. Allí asistía con su mujer a un encuentro de directivos de la división local de Tata Motors.

Aunque las primeras conclusiones se acercan a la tesis del suicidio, la Policía local tampoco ha descartado la posibilidad de un asesinato, por lo que la investigación sigue todavía en marcha.