Simona de Silvestro ha visto cumplido su sueño de probar un monoplaza de Fórmula 1 al rodar durante todo el fin de semana en dos intensas jornadas en el circuito de Fiorano, propiedad de Ferrari.

Simona de Silvestro, posando con el Sauber C31 con el que probó en Fiorano
Simona de Silvestro, posando con el Sauber C31 con el que probó en Fiorano

La joven piloto suiza, que fue contratada a finales de la semana pasada por el equipo de Hillwill con vistas a darle la preparación adecuada para su salto a la Fórmula 1 en 2015, se empleó a fondo en el trazado italiano.

Para ello se puso a los mandos de un Sauber C31, correspondiente a la temporada 2012, sin KERS y con unos compuestos especiales de Pirelli, suministrados por el fabricante italiano para esta ocasión.

El primer día de trabajo de Simona fue bastante ajetreado. La piloto suiza rodó durante 112 vueltas al circuito de Fiorano y su labor se centró básicamente en lograr su adaptación al monoplaza. Primero rodó tandas más largas para luego realizar tandas más cortas, con el fin poder tomarle poco a poco el pulso al coche y mostrar algo de su potencial ritmo de carrera.

El segundo día fue un poco más corto, con sólo 68 vueltas al trazado italiano. Simona continuó con el programa previsto para la aclimatación de Simona al Sauber e ir adaptando su  conducción.

Finalmente y tras firmar casi 600 kilómetros durante todo el fin de semana, los ingenieros de Sauber y la propia piloto se han marchado de Fiorano con un buen sabor de boca, tanto por el excelente ritmo mostrado por la suiza como por su sorprendente adaptación.

«Simona ha conducido muy bien estos dos días, ha logrado un buen ritmo y se ha mostrado bastante consistente. En general, se puede decir que ha sido dos días muy positivos», dijo Paul Russell, ingeniero de pruebas de Sauber.

Simona de Silvestro, a bordo del Sauber C31
Simona de Silvestro, rodando a bordo del Sauber C31 durante el sábado

Quien se ha mostrado como un niño con zapatos nuevos ha sido Simona de Silvestro. La piloto suiza, que nunca se mostró excesivamente nerviosa ante el reto de su vida, dijo: «De un día para otro, todo se siente más familiar, cuando las cosas eran nuevas para mí. Hemos hecho algunos cambios en la puesta a punto, lo que me dio la oportunidad de aprender cómo reacciona el coche frente a ellos».

«Puedo decir que ya me siento segura en el coche, lo cual es muy positivo. Estoy bastante contenta con lo que he sido capaz de lograr estos dos días. Sólo puedo mostrar mi  más profundo agradecimiento al equipo, que hizo un trabajo fabuloso explicándomelo todo y, sobre todo, por darme el tiempo para reflexionar sobre esto», añadió De Silvestro.

«Tenía un montón de preguntas, y me voy con todas las respuestas por parte de los ingenieros, quienes se tomaron el tiempo para mostrarme los datos y comentarlo conmigo en todo detalle. Ya estoy deseando que llegue mi próxima oportunidad para volverme a sentar a bordo del Sauber C31″, concluyó la piloto suiza. 

Ahora, tras esta positiva experiencia, el proceso de aprendizaje de Simona continuará con el calendario previsto. Así pues, la siguiente prueba de Simona en el Sauber C31 tendrá lugar del 25  al 27 de junio en el circuito valenciano de Cheste.