Tras el placet de la FIA para el proyecto del norteamericano Gene Haas, el británico Colin Kolles -director entre otros de los equipos HRT o Force India– ha dado un paso al frente para su vuelta a la Fórmula 1, de la mano de su último proyecto denominado Forza Rossa.

Para ello ha mirado hacia el Este de Europa y en concreto a Rumanía, donde ha encontrado el apoyo de Ion Bazak, importante político y empresario local, para conseguir lograr su sueño de volver a la élite el automovilismo mundial. Un sueño caro y exigente ya que la FIA ha impuesto a Kolles la obligación de presentar un aval de 20 millones de dólares antes del próximo 23 de junio.
Con un proyecto serio y fundamentado, que ya le habría permitido lograr el visto bueno de la FIA, Kolles buscó inicialmente el apoyo de Dacia, fabricante rumano y una de las empresas del Grupo Renault. Sin embargo, el importante desembolso económico y la necesidad de dotarse de unas infraestructuras adecuadas, hizo inviable el apoyo de Dacia, incapaz de aportar esas garantías de solvencia y viabilidad necesarias para llevar a buen puerto esta idea.
Esto motivó que Kolles entrase en contacto con el citado Ion Bazak, que es dueño del principal importador de Ferrari en Rumanía. Esto ha desatado todos los rumores sobre la posible incorporación de un equipo satélite de La Scuderia, al estilo de Toro Rosso y Red Bull.
Sin embargo y, pese a que como decimos, el proyecto parece bastante bien encaminado, todavía quedarían flecos por rematar por lo que no podemos descartar absolutamente nada, incluyendo el grado de implicación de Ferrari en esta aventura, que de momento es mínimo.