En una época como la actual, en la que estamos inmersos de hoz y coz en el invierno más crudo, quien más y quien menos ha tenido que padecer el enorme calvario que supone tener que rascar las enormes placas de hielo que se forman en los cristales de nuestros coches por las mañanas.
Para evitar ese padecimiento que, rasqueta en mano o con otros trucos caseros, todos hemos tenido que pasar alguna mañana antes de ir a trabajar o a llevar a los niños al colegio, Ford lleva años trabajando en un sistema enfocado directamente a ofrecer la solución más rápida y confortable para este problema.
Esa solución se llama Quickclear, un parabrisas especial en el que se ha introducido una malla de hilos térmicos muy finos entre dos las dos capas de vidrio que conforman el parabrisas. Esto le permite facilitar un deshielo y desempañado muy rápidos.
Su funcionamiento es muy simple, ya que al igual que la luneta térmica trasera, se activa con la pulsación de un botón situado en la consola central y se calienta en pocos segundos, lo que despeja el parabrisas de de hielo y vaho en apenas unos instantes.
Este sencillo sistema, que se encuentra en la práctica totalidad del equipamiento de los coches de la marca norteamericana, curiosamente, apenas se utiliza por la competencia. Sin embargo, es un complemento que, como la propia marca estadounidense ha manifestado, tiene mucha relevancia a la hora de mirar por la seguridad de los conductores.
No sólo por el hecho de que elimina rápidamente la molesta capa de vaho que se produce en la cara interior del parabrisas debido al contraste de temperaturas y que hace casi imposible la conducción durante un buen rato, sino porque además evita posibles atropellos.
Así pues, al no tener que permanecer fuera del vehículo rascando el cristal, se evita el riesgo de posibles colisiones provocadas por otros conductores debido a las, por regla general en estas épocas del año, mala visibildad y pésimas condiciones de las vías.
Por último -y no es baladí este dato- evita el riesgo de robo. De hecho, sólo en EE.UU., se denuncian al año más de 2.000 robos de coches producidos mientras el conductor está fuera del vehículo tratando de quitar el hielo del parabrisas.
Fuente: Hipertextual.com