Todo ocurrió la semana pasada en el Quick Quack Car Wash, un tranquilo lavadero de coches sito en la ciudad de Sacramento (EE.UU.), cuando un anciano de 94 años se disponía a sacarle brillo a su vehículo.

Hasta ahí nada reseñable. Sin embargo, aquella sencilla acción estuvo en un tris de acabar en tragedia cuando el venerable anciano cometió un terrible despiste al pisar por error el acelerador en vez del freno.

En ese momento, y sin control, el coche cruzó todas las instalaciones del citado lavadero a más de 70 kms/h, arrasando con todo lo que encontró a su paso, hasta finalizar su trayecto empotrándose contra un muro situado donde la zona de aspirado para las tapicerías.

La Diosa Fortuna quiso que no hubiese ningún herido porque en su marcha no se encontró con ningún otro vehículo dentro de las instalaciones y el único coche que había, justo en la zona de aspirado, acababa de abandonar la zona momentos antes del impacto, evitando lo que podía haber sido una auténtica carnicería.

Finalmente, la cosa se saldó con un buen susto por parte de los trabajadores del centro y unos daños de más de 80.000 euros que el seguro del coche del despistado caballero se encargará de reponer convenientemente.

Fuente: Autobild.es