La última posibilidad de un hipotético retorno de Marussia a la Fórmula 1 pasaba por la concesión por parte del resto de equipos a la escudería anglorrusa para que pudieran usar el monoplaza de 2014, aprovechando que la reglamentación sobre motores y monoplazas, salvo en el tema del morro, no había variado sustancialmente.

Marussia había dado un paso importante esta misma semana al anunciar un acuerdo voluntario para salir del concurso de acreedores y de la administración externa a la que había sido sometida desde su quiebra. Recordemos que recientemente paralizaron la última subasta de bienes del equipo, prevista en enero, lo que hizo albergar muchas esperanzas para su vuelta.
El propio administrador externo, Geoff Rowley confirmó la existencia muy fiable de terceras partes muy interesadas en hacerse con el accionariado de la compañía en breve, lo que abriría de par en par la puerta no sólo de la supervivencia del equipo sino incluso la de su participación en el Mundial de este mismo año.
Por este motivo, la actual dirección de Marussia propuso a la FIA y a Bernie Ecclestone un retorno al Gran Circo bajo otro nombre comercial. El problema estaría en el desarrollo del monoplaza, por lo que pidió correr con el coche de 2014 ya que, evidentemente, a estas alturas de año iba a ser imposible desarrollar un coche que pudiese estar en condiciones de competir en Melbourne.
La cuestión fue llevada al orden del día para la reunión de este jueves del Grupo de Estrategia de la Fórmula 1 y para su aceptación implicaba el voto unánime de todos sus integrantes.
Sin embargo y contra todo pronóstico, la vuelta de Marussia contó con el veto de un sector de los miembros del citado Grupo, comandados por Force India.
Los motivos que han inducido a este voto en contra son meramente económicos y enlazan directamente con los graves problemas financieros que acucian a varios de los equipos, especialmente a al escudería india.
Así pues, el equipo Marussia se había hecho acreedor a la percepción de una serie de cantidades procedentes del reparto de los ingresos de los derechos comerciales por el mero hecho de haber acabado entre los 10 mejores equipos las últimas dos temporadas (2013 y 2014).
El problema está en que ese dinero sólo sería cobrado siempre y cuando el equipo participase en este temporada ya que, en caso contrario, se repartiría entre el resto de participantes. Un dinero fresco adicional que vendría francamente mal a las maltrechas arcas de muchos equipos, pero especialmente al del equipo dirigido por Vijay Mallya.
«Marussia quería venir con el coche del año pasado pero no ha sido aceptado. Era necesario que todos los equipos estuviesen de acuerdo pero había tres o cuatro de ellos que no lo estaban. El dinero que debería haber llegado se distribuye entre los equipos que están compitiendo. Esa es una buena razón, supongo«, afirmó Bernie Ecclestone al diario británico The Independent al salir de la reunión del Grupo de Estrategia.
«Tal vez los otros equipos hubieran querido utilizar el coche del año pasado. El problema fue que no se puede hacer estas cosas para un equipo, tienes que hacerlo para todo el mundo», añadió el máximo mandatario de la Fórmula 1.