En una reedición del milagro de los panes y los peces, equipo Manor Marussia ha confirmado no ya la vuelta a la Fórmula 1, ya conocida y que de por sí ha sido toda una heroicidad, sino que además estará en la parrilla del GP de Australia, en la primera carrera de la temporada.

Manor estará en Melbourne para la disputa del GP de Australia
Manor estará en Melbourne para la disputa del GP de Australia

La consecución de este hito ha sido posible gracias al desembarco en el equipo del empresario irlandés Stephen Fitzpatrick, fundador de la empresa energética Ovo, quien ha desembolsado de su propio bolsillo la nada despreciable cantidad de 41 millones de euros.

Esta morterada de dinero tendrá un complemento importantísmo gracias a los 38 millones que el equipo percibirá finalmente al acabar el presente mes procedente de la FOM en concepto del reparto de ingresos publicitarios del año pasado.

Un capital que ha llegado en el momento adecuado y por eso se ha obrado el milagro y, en apenas unos pocos meses, se ha pasado de una desaparición casi segura a estar en Melbourne en un tiempo récord.

El nuevo equipo, además, ha presentado su nuevo organigrama directivo. Además del citado Fitzpatrick como máximo accionista, John Booth continuará como Director del equipo mientras que Graeme Lowdon será el presidente y Director deportivo.

Este último será ayudado por Justin King, ex directivo de la cadena de supermercados Sainsbury, aunque de forma temporal pues, como él mismo ha dicho, su rol se limitará a sentar las bases  para buscar a un jefe a tiempo completo antes de tomar una postura alejada de la dirección del equipo.

Graeme Lowdon y John Booth seguirán al frente del equipo Manor Marussia
Graeme Lowdon y John Booth seguirán al frente del equipo Manor Marussia

Sobre el coche con el que participarán en Australia, de momento el monoplaza será una evolución del Marussia de 2014, aunque readaptado para cumplir plenamente con las reglas de 2015.

Unos coches que como el propio Graeme Lowdon ha confirmado, pasarán los preceptivos crash-tests esta misma semana. A partir de aquí, continuarán con el desarrollo de un nuevo monoplaza, retomando los diseños iniciados el año pasado.

Lo que sigue sin desvelarse aún es la identidad del acompañante de Will Stevens, el único piloto confirmado de momento por Manor Marussia para correr en Australia.

 Historia de un desembarco

Resulta cuando menos sorprendete cómo se fraguó la llegada a Manor de Stephen Fitzpatrick, un millonario de 37 irlandés y dueño de Ovo Energy Limited, una de las empresas de gas y electricidad más importantes del Reino Unido.

Stephen Fitzpatrick, dueño y fundador de la compañia Ovo Energy y nuevo mecenas de Manor
Stephen Fitzpatrick, fundador de la compañia Ovo Energy y nuevo mecenas de Manor

Todo se gestó en apenas unos pocos meses y gracias a las gestiones de Graeme Lowdon, que contactó con Fitzpatrick en una intentona desesperada por lograr capital que salvase del desastre al equipo.

«Los últimos meses fueron una auténtica montaña rusa. Es importante decir que para volver a competir hemos disfrutado de muchísimos apoyos por parte de FIA, FOM, Bernie Ecclestone, nuestros proveedores y el personal, con muchos de ellos volviendo a la empresa a pesar de lo que había pasado. 

Tengo que dar las gracias en particular a Stephen, que, aunque siente pasión por el deporte, tiene además un gran pasión por los desafíos empresariales. Su motivación es la de resolver problemas, y me ha impresionado su habilidad haciéndolo. Este equipo no se hubiera salvado sin su aportación», ha comentado satisfecho Lowdon, ahora que el sufrimiento parece haber acabado.

Por su parte, Kitzpatrick ha desgranado los pormenores de las negociaciones y cómo finalmente accedió a dar un paso tan importante como el que ha dado, apostando su propio patrimonio por una empresa como ésta.

 «Fue una de esas situaciones en las que necesitas más tiempo para entender todo, por lo que parecía demasiado tarde, sin posibilidades reales de revivir el equipo.

Se presentaba un panorama muy complejo, con muchos retos legales y financieros pero, ahora, en tan sólo 10 días estaremos en Melbourne con una plataforma empresarial sólida sobre la que operar

Resultaba irónico que, tras aguantar durante cinco duros años, se quedaran sin fuerzas tras conseguir la novena posición en el campeonato el año pasado y alcanzar el primer peldaño para alcanzar la estabilidad financiera, si es que eso existe en la F1. Era una historia demasiado buena para acabar ahí», dijo Kitzpatrick.

«Hablé con Graeme, quien fue muy directo y con el que tuvimos varias discusiones muy francas. Contábamos con una larga lista de desafíos, en la que lo más importante era restablecer la credibilidad con los proveedores principales, como Ferrari. Para mí, Justin King ha sido una ayuda enorme a la hora de sortear obstáculos, especialmente porque esta es la primera compañía que compro», concluyó el empresario irlandés.