El fabricante sueco Koenigsegg ha dado la campanada en el recientemente celebrado Salón de Ginebra con la presentación del Regera, una auténtica fiera indómita con motor biturbo híbrido enchufable de 1.500 CV y del que sólo se fabricarán 80 unidades.

El nuevo Koenigsegg Regera es un superdeportivo biplaza convertible, bautizado por sus propios creadores como el primer coche totalmente robotizado y absolutamente conectado.
Desde cualquier punto de vista que se mire, el coche es imponente a la par que revolucionario y ciertamente atractivo, gracias a sus formas redondeadas y su futurista diseño.
Uno de sus puntos más fuertes -aunque no por ello su principal virtud- es la ligereza. Está construido en construcción en fibra de carbono que, pese a su gran tamaño (4,56 metros de largo y 2,10 metros de ancho), proporcionalmente le convierten en un coche especialmente ligero, con sus 1.420 kilogramos de peso en vacío.
Un sistema de transimisión nuevo y revolucionario
Se mire por donde se mire, el Koenigsegg Regera es un coche sorprendente, pero especialmente desde el punto de vista tecnológico. El coche es increíble y con infinitas soluciones que le convierten en una auténtica y revolucionaria joya tecnológica.

La primera y más evidente de sus soluciones es su sistema de propulsión, basado en tres motores, dos eléctricos y uno de explosión, que suman entre ellos la escalofriante cifra de 1.800 CV, si bien en función del octanaje del combustible utilizado, el fabricante ha estandarizado su potencia en»sólo» 1.500 CV.
Para la puesta en marcha del vehículo y mientras alcanza los 50 kms/h, el coche funciona en modo 100% eléctrico. Esto garantiza que la entrega del par motor sea prácticamente instantáneo, algo típico de los vehículos eléctricos.
De esta manera, una vez alcanzados los 50 kms/h se conecta el motor principal, un propulsor 5.0 V8 biturbo y que ofrece por sí solo 1.100 CV de potencia. En ese momento, y a tan solo 2.700 rpm. el coche ya es capaz de ofrecer un par de 1.000 Nm y alcanzar su punto máximo, 1.280 Nm, a 4.100 vueltas.
El resultado una aceleración de infarto, que permite pasar de 0 a 400 kms/h en apenas 20 segundos, con lo que todo queda dicho.
Los dos motores eléctricos, que ofrecen en un conjunto una potencia de 680 CV, se alimentan por una batería de ion-litio, de 115 kilogramos de peso y se recarga mediante un doble sistema. Por un lado, mediante su simple conexión a la corriente, por medio de un conector situado en la parte trasera y, por otra, mediante un sistema de aprovechamiento de energía similar al KERS de los Fórmula 1.

En este sentido, Koenigsegg ha desarrollado un novedoso sistema de recarga llamado BDM. Consiste en un mecanismo de drenaje de la batería por medio del cual, mediante un sistema de geolocalización incluido en el propio coche, si detecta que estamos a 50 kilómetros o menos de un punto de recarga o del destino, se activará en la pantalla táctil del vehículo un dispositivo que descargará la batería por completo a su llegada y la dejará lista para una recarga completa. Esto permite alargar la vida útil de las baterías así como un uso más eficiente de las mismas.
Sin embargo, la gran aportación del Regera es su ausencia de caja de cambios, sustituida por un complejo sistema de transmisión específicamente creada por Koenigsegg y bautizada como KDD (Koenigsegg Direct Drive), destinada a que la descomunal potencia del coche se transmita de la forma más eficiente y rápida a las ruedas.
El primero de los motores eléctricos acciona las ruedas traseras, mientras que el térmico permanece desacoplado. Así, se garantiza la entrega rápida de potencia sobre las ruedas, característica en los motores eléctricos. Una vez entra en acción el motor de gasolina, se produce el acoplamiento instantáneo a las ruedas traseras, con lo que se garantiza que no se produce ninguna pérdida de energía.
Equipamiento de lujo y al más alto nivel
Un coche con las prestaciones del Koenigsegg Regera necesita un equipamiento que esté a la altura. Por eso, en la marca sueca no se ha querido escatimar en nada, ni en cuanto a tecnología ni, sobre todo, a lujo y confort.

El coche, considerado por el propio fabricante con el primer coche 100% robotizado, está lleno de detalles absolutamente impresionantes. Desde sus escapes de titanio, hasta sus espectaculares llantas, de 19″ delante y 20» atrás (calzadas con unos no menos espectaculares compuestos Michelin Supersport de 275/35 en las ruedas delanteras y de 345/30 en las traseras), pasando por la carrocería en sí misma, fabricada como el chasis en fibra de carbono. Absolutamente nada pasa desapercibido.
Para garantizar la detención a tiempo de un bólido como el Koenigsegg Regera, el fabricante sueco ha optado por una solución a lo grande. Así pues, a través de las llantas se asoman unos poderosos frenos cerámicos de seis y cuatro pistones para las ruedas traseras y delanteras, respectivamente, coronados por unas pinzas exclusivas con pistones también cerámicos.
La apertura de las puertas es igualmente novedosa. Dotadas del sistema Synchro Helix Doors, se abren en ángulo de 90º y no sobresalen más allá del ancho de la puerta. Por si fuese poco las puertas, al igual que los retrovisores, el techo retráctil, el capó o el maletero, están absolutamente robotizadas y su accionamiento se puede llevar a cabo desde el propio mando a distancia del coche o directamente desde un smartphone.
Otra gran caracterísitca del Koenigssegg Regera es su alerón trasero dinámico. Fabricado también en fibra de carbono se despliega y orienta en función del reparto homogéneo del peso y la velocidad del vehículo en cada momento, con el fin de optimizar la carga aerodinámica y facilitar la sujeción del coche al suelo de la forma más segura posible.

Por otra parte hay que destacar su enorme conectividad gracias a la inclusión del sistema AppleCar Play, lector MP3 con conexión USB, navegador Satnav y un moderno sistema de monitorización de los neumáticos.
Por último, y para que la conducción resulte compatible con la enorme descarga de adrenalina generada por la conducción del Koenigsegg Regera el puesto de conducción es muy cómodo y lujoso.
Pedales y columna de dirección ajustables, junto a un derroche de cuero de la máxima calidad por todo el habitáculo y en los asientos, eléctricos y con memoria de seis posiciones, elaborados en carbono y espuma.
Lo único que no ha trascendido es el precio. El fabricante sueco no ha facilitado cuánto costará esta joya pero imaginamos que será tan exclusivo como el hecho de que sólo 80 afortunados podrán disfrutar de élla.