Con una auténtica explosión de júblio, contenido tras casi dos años de sinsabores y después de un año 2014 para la historia negra, Ferrari y Sebastian Vettel celebraron una sorprendente victoria en el GP de Malasia, en la que el tetracampeón dio una auténtica exhibición, batiendo de forma sorprendente a los dos Mercedes, los grandes favoritos para un nuevo doblete en Sepang.

Sebastian Vettel, celebrando su primer triunfo con Ferrari
Sebastian Vettel, celebrando su primer triunfo con Ferrari

Cierto es que el equipo Ferrari se benefició de una inteligente estrategia, marcada por la decisión de no entrar a cambiar los neumáticos mientras el Safety Car estuvo en pista, nada más empezar la carrera. Y que en Mercedes no estuvieron muy avispados a la hora de gestionar los pitstops de sus chicos.

Sin embargo, reducir la victoria de Sebastian Vettel a un mero aprovechamiento de ese error es absolutamente absurdo y no responde para nada a lo que realmente ocurrió en el trazado malayo. El tetracampeón rodó con un ritmo espectacular toda la carrera, adelantando no sólo en boxes sino en pista y además de forma aplastante no a uno sino a los dos Mercedes, además de mostrar un trato exquisito con los compuestos, a los que exprimió hasta la última gota.

Acompañando en el pódium al alemán estuvieron los dos pilotos de Mercedes. El segundo lugar del cajón se lo reservó Lewis Hamilton, que una vez más ha vuelto a triturar a Nico Rosberg en pista. El piloto alemán fue tercero pero volvió a transmitir mucha inseguridad y muchas dudas, incluso más que el año pasado. No se le nota a gusto en el asiento del W06 y eso se aprecia enseguida y Hamilton, un auténtico depredador del asfalto, ha vuelto a oler la sangre de su compañero y le ha ganado una vez más, batiéndole sin paliativos.

El contrapunto lo ha puesto McLaren, que pese al extraño optimismo -en ocasiones impostado- por parte de sus pilotos y sus ingenieros, ha vuelto a fracasar estrepitosamente. Ninguno de sus dos pilotos ha logrado acabar la carrera, después de otra exhibición lamentable en la jornada de calificación en la que, además, Fernando Alonso fue penúltimo, marcando un crono casi idéntico al que marcó con Minardi en su primer GP de Malasia en 2001

Es como si el destino hubiese querido volver a golpear al asturiano porque la victoria de Vettel, la primera con Ferrari en apenas dos carreras en Maranello ha coincidido con una lamentable actuación de McLaren, su nuevo equipo.

Por último, en lo que respecta a los españoles, la actuación se saldó con un cierto sabor agridulce. Al ya comentado fiasco de Fernando Alonso se contrapone la alegría de ver que Carlos Sáinz Jr., después de una excelente remontada, logró puntuar de nuevo, finalizando en la octava plaza.

Hay que recordar que el madrileño salía 15º debido a que el aguacero que cayó durante la disputa de la Q2 en la jornada del sábado le impidió salir a pista a mejorar su crono. Aun así, en una excelente carrera, en la que se codeó con los grandes, logró adelantar siete posiciones, protagonizando la hazaña del día.

Por su parte, Roberto Merhi, al que los comisarios le permitieron correr pese a haber superado la regla del 107%, pudo ver cumplido su sueño de disfrutar de una carrera de Fórmula 1 en primera persona y, lo que es más importante, terminarla, algo de lo que otros equipos más importantes no pueden decir lo mismo.

Lo de menos era el resultado ya que la pobreza mecánica del Manor es manifiesta y, de hecho, su compañero Will Stevens aún no ha podido debutar. Aun así, la felicidad del piloto valenciano era enorme y ahora sólo falta que esto no sea un espejismo y Merhi pueda seguir completando su aprendizaje y sumando kilómetros en sus espaldas.

Análisis de la carrera

Aunque las previsiones meteorológicas daban lluvia para la segunda mitad de la carrera, lo cierto es que la prueba comenzó sin una nube en el cielo y con un sol espléndido que, sin embargo, no impidió que la carrera comenzase ciertamente nerviosa.

Lewis Hamilton comandando la carrera tras la salida
Lewis Hamilton comandando la carrera tras la salida

Con un arranque excelente de Hamilton y Vettel, por detrás Nico Rosberg bastante tenía con intentar las acometidas de Felipe Massa, que le había robado la cartera a Daniil Kvyat, perdido junto a Max Verstappen, tras una pésima salida en el marasmo del pelotón.

Este marasmo llevó a una rocambolesca situación en la que al alcanzar la primera curva, muchos tratasen de conservar la posición, entre ellos Kimi Raikkönen, Carlos Säinz y Felipe Nasr. El finlandés frenó quizás demasiado pronto para evitar el choque con el madrileño y el brasileño no pudo evitar la colisión con el Ferrari. Los  dos salieron mal parados aunque el peor, sin duda, fue Raikkönen, que pinchó su rueda trasera izquierda mientras que el Sauber perdía parte de su alerón delantero.

El finlandés tuvo que cruzar prácticamente todo el circuito con la rueda pinchada, lo que motivó que los trozos de compuesto se fuesen desprendiendo a jirones en grandes trozos sobre la pista.

Este hecho, que evidentemente le había costado a Raikkönen cualquier opción de aspirar no ya a la victoria sino incluso al pódium, sentó las bases del futuro triunfo de Vettel en la carrera. En la vuelta 5, Marcus Ericsson cometía un error infantil al salirse de pista y quedar enganchado en la puzzolana. Ese fue el final de la carrera para el sueco y la retirada del Sauber, el motivo para que tuviese que salir el Safety Car.

Marcus Ericsson, nada más quedarse enganchado en la puzzolana de Sepang
Marcus Ericsson, nada más quedarse enganchado en la puzzolana de Sepang

Mientras la práctica totalidad de los equipos optaron por entrar a deshacerse de los compuestos más duros, sin duda, los peores en Sepang todo el fin de semana, apenas unos pocos «valientes» optaron por seguir en pista. Entre ellos Sebastian Vettel, Nico Hulkenberg, Sergio Pérez o Romain Grosjean.

Este tropel de coches sobre el pitlane se tradujo en un error colosal de Mercedes que, a la larga acabaron pagando bien caro. Decidieron llamar a sus dos coches a la vez para un doble cambio. Primero entró Lewis Hamilton pero tuvieron a Nico Rosberg detrás perdiendo un tiempo a la postre precioso, esperando que el desgaste de los compuestos de Vettel le diese una posterior ventaja a las flechas plateadas.

Nada de eso ocurrió. Cuando la carrera se relanzó en la vuelta 6, con sanción a Maldonado incluida por superar el límite de velocidad con el Safety Car en pista, Sebastian Vettel se puso a tirar como un poseso, con una vuelta rápida.

Mientras tanto, Hamilton y Rosberg, que habían salido en zona de tráfico, veían cómo tenían que sudar tinta china para poder deshacerse de sus rivales en pista y la brecha entre ellos y el Ferrari del alemán se iba estirando poco a poco.

Con la esperanza de que el rendimiento de los compuestos del alemán decayese, las vueltas fueron cayendo hasta que llegados a la vuelta 18 se produjo la deseada parada de Vettel en  boxes, que tras una excelente parada, se reincorporó en tercera plaza a pista, al tiempo que los dos Red Bull protagonizaban uno de los duelos más bonitos y excitantes del día, con un irreverente Kvyat subiéndosele a las barbas de su jefe de filas.

Llegados al ecuador de la carrera empezaron los problemas para Mercedes. Mientras que Hamilton lideraba y Rosberg trataba de seguir su ritmo a duras penas, Vettel comenzó a volar literalmente sobre el asfalto de Sepang marcándose sendas vueltas rápidas que hicieron que Rosberg empezase a sentir el aliento del tetracampeón en su cogote.

Duelo fratricida en Red Bull entre Kvyat y Ricciardo
Duelo fratricida en Red Bull entre Kvyat y Ricciardo

En la vuelta 22 se produjo el principio del fin. Con una facilidad pasmosa, Vettel se deshizo sin ningún problema de Rosberg mientras que Hamilton empezaba a quejarse de problemas en sus neumáticos traseros. De hecho, sus problemas eran tales que su falta de ritmo era inversamente proporcional a la velocidad del Ferrari de Vettel que apenas tardó cinco vueltas en darle alcance y rebasarle sin ninguna dificultad antes de irse de cabeza a boxes a su segunda parada.

A partir de aquí, comenzaron los problemas para Mercedes ya que, con apenas 30  vueltas, Rosberg tuvo que hacer otra segunda parada y en paralelo Ferrari, lejos de ir a peor, seguía con un ritmo endiablado al que apenas podía responder Hamilton, quitándole unas pocas décimas por vuelta.

El nerviosismo empezó a apoderarse del box de Mercedes, hasta el punto que Paddy Lowe se equivocó de botón en el comunicador y, en vez de hablar con su ingeniero, se conectó con el cockpit de Hamilton y deslizó que Vettel y Ferrari irían a tres paradas.

Sin embargo, eso no fue así. El rendimiento de sus compuestos no fue tan en picado como esperaban y mientras Hamiton y Rosberg fueron a una parada más, el alemán pudo aguantar hasta la vuelta 38 sin excesivos problemas para hacer su segunda y último pitstop

Nico Hulkenberg embistiendo a Daniil Kvyat
Nico Hulkenberg embistiendo a Daniil Kvyat

En paralelo pocas cosas pasaron salvo que Nico Hulkenberg embistió a Daniil Kvyat al tratar de zafarse del adelantamiento del ruso, lo que le costó 10 segundos de penalización y una enganchada entre Sergio Pérez y Romain Grosjean, que acabó trompeando tras tocarse con el Force India, aunque en este caso sin consecuecias.

Ah, y que los dos McLaren decía adiós a la carrera. Primero era Fernando Alonso el que tenía que decír adiós por un problema de presión de aceite y unas cuantas vueltas más tarde, era Button el que se despedía de la carrera.

Eso sí, aunque no hubo muchos adelantamientos, al menos sí que pudimos asistir a varias luchas como las de los dos Toro Rosso, que cayó del lado de Verstappen y la de los dos Williams, saldada en favor de Valtteri Bottas. Y la de los dos Red Bull, superados claramente por sus «hermanos pequeños» de Faenza.

Finalmente, hubo banderazo a cuadros y la alegría se desató en el box de Ferrari y a bordo del SF15-T. «Numero 1 is back. Ferrari is back. Top Class» le decía Maurizio Arrivabene a Vettel, mientra que éste, absolutamente eufórico, chapurreaba sus primeras palabras en italiano, dándole las gracias a su equipo.

Lo mejor y lo peor del día

Lo mejor, como no podía ser de otra forma, el desarrollo de la estrategia y el ritmo espectacular de Ferrari y Sebastian Vettel. La progresión, que se apuntaba desde el inicio de la pretemporada, no dejaba entrever un avance tan espectacular como el experimentado.

Evidentemente, esto no ha sido más que una especie de espejismo que no debe hacernos olvidar que Mercedes sigue estando en la cima y que, de no haber ocurrido ese error de cálculo en su box, probablemente habríamos asistido a un nuevo triunfo de las flechas plateadas.

Sebastian Vettel dio una auténtica lección en Sepang
Sebastian Vettel dio una auténtica lección en Sepang

Pero nadie puede ni debe privar a Ferrari del mérito de esta extraordinaria victoria, alcanzada en buena lid y gracias a una estrategia inteligente y una lección de pilotaje llevada a cabo por Vettel, que en apenas dos carreras vestido de rojo ya ha logrado devolver a Ferrari a la senda del triunfo. El primero de los tres que Arrivabene habría firmado al final de la temporada para considerarla como «óptima».

En realidad, la jornada pudo ser redonda para los de Maranello si Kimi Raikkönen se hubiese metido en el pódium, pese al incidente del inicio de carrera. Con sus tres paradas (una de ellas imprevista), a la chita callando fue escalando posiciones hasta finalizar cuarto, en una de sus mejores actuaciones en los dos años que lleva vistiendo los colores de Ferrari.

También hay que quitarse el sombrero ante el desparpajo y la carencia absoluta de complejos de la joven pareja de pilotos de Toro Rosso, que hoy ha vuelto a meter a sus dos monoplazas en los puntos y han vuelto a batir a los primos de Zumosol de Red Bull.

Y es que si buena ha sido la carrera de Sáinz, escalando nada menos que siete posiciones, tampoco debe desdeñarse en absoluto la de su compañero Verstappen. Sin ningún tipo de recato ni «respeto» a los mayores, el casi adolescente piloto centroeuropeo le dio un baño a los dos Red Bull y, con su séptimo puesto final, ha pasado a la historia de la Fórmula 1 al convertirse en el piloto más joven en puntuar, con apenas 17 años cumplidos.

Los Toro Rosso han vuelto a superar a sus hermanos mayores de Red Bull
Los Toro Rosso han vuelto a superar a sus hermanos mayores de Red Bull

Por último, cara y cruz para Williams. Mientras que Bottas se supo sobreponer a una mala salida y firmó una carrera en la que fue de menos a más, su compañero Massa sigue reñido con los buenos resultados. Mientras que el finlandés estuvo bastante bien toda la jornada, el piloto brasileño acabó sexto, pidiendo la hora y rebasado en la última vuelta por su compañero, después de que su rendimiento se vienese abajo como una persiana.

Massa una vez más ha vuelto a fracasar y, aunque es innegable que es rápido en calificación, en carrera es un desastre y le pesa la responsabilidad, algo que a sus años no creo que ya pueda cambiar.

Sinceramente considero que quizás sea la hora de que en Williams, tanto Sir Frank como su hija Claire piensen en meter savia nueva a un equipo cuyo monoplaza, una vez más, ha estado por encima de su piloto.

Esto me permite enlazar con lo peor del día que hoy ha tenido un protagonista destacado en McLaren. Resultó demasiado dura la paradoja de ver a Fernando Alonso abandonar en su primera carrera oficial con McLaren, tras su ausencia en Australia, contrastando con la alegría de ver a Vettel firmar su primer triunfo con Ferrari.

Es inexplicable el optimismo de muchos, que siguen creyendo ver una mejora importante en el rendimiento del MP4-30 cuando ni siquiera ha sido capaz de acabar la carrera ninguno de sus dos monoplazas. El equipo sigue de pretemporada y, pese a la euforia en el equipo y muchos de sus aficionados -algunos de los cuales ya han puesto sus ojos en 2016- no da una a derechas y todo son problemas en el binomio entre McLaren y Honda.

Como tampoco es explicable el bajón de Red Bull, que ha empezado una lenta pero parece que inexorable cuesta abajo, que ya se pudo ver el pasado año y que está confirmándose esta temporada. No funciona el matrimonio con Renault, cada vez menos avenido, y el genio de Newey -que ha decidido dar un paso al lado y no involucrarse tanto- tampoco aparece.

Salvo el duelo fratricida entre sus dos pilotos y las buenas maneras apuntadas por Kvyat, poco o nada hay que destacar de la gris actuación de sus dos RB10 que, al menos, y por los pelos,

Jenson Button y Fernando Alonso, viva imagen de la impotencia en McLaren
Jenson Button y Fernando Alonso, viva imagen de la impotencia en McLaren

Una gris actuación que compartieron con los dos Force India. El equipo de Vijay Mallya sigue acusando la ausencia de pretemporada y, aunque es fiable, no está fino. Carece del ritmo adecuado y, lo que es peor, ha perdido la cualidad que le hizo fuerte años atrás como es su capacidad de conservar los neumáticos.

Por último, defraudaron los dos Sauber. Cierto es que Felipe Nasr estuvo lastrado por el chaparrón del sábado, que arruinó su clasificación y le mandó a la parte trasera del pelotón. Y por el toque con Raikkönen de la primera vuelta, que le obligó a pasar por boxes a cambiar el morro de su monoplaza.

Sin embargo hoy no ha podido con ninguno de sus rivales más directos y se ha visto la inexperiencia de sus dos pilotos. Especialmente de Marcus Ericsson, que con un error de principiante, arruinó la mejor calificación de su vida y la posibilidad de puntuar por segunda vez en su corta carrera como piloto de élite.

Clasificación de carrera y del Mundial

Después de 56 apasionantes vueltas al circuito de Sepang, la carrera finalizó de la siguiente manera:

1º) Sebastian Vettel (Ferrari), en 1h 41’06»

2º) Lewis Hamilton (Mercedes AMG), a 8,5»

3º) Nico Rosberg (Mercees AMG), a 12,3»

4º) Kimi Raikkönen (Ferrari), a 55,3»

5º) Valteri Bottas (Williams Mercedes), a 1’10»

6º) Felipe Massa (Williams Mercedes), a 1’13»

7º) Max Verstappen (Toro Rosso Renault), a 1’38»

8º) Carlos Sáinz Jr. (Toro Rosso Renault), a 1 vuelta

9º) Daniil Kvyat (Infiniti Red Bull Renault), a 1 vuelta

10º) Daniel Ricciardo (Infiniti Red Bull Renault), a 1 vuelta

Vettel, celebrando eufórico su primera victoria de rojo Ferrari
Vettel, celebrando eufórico su primera victoria de rojo Ferrari

El Campeonato Mundial de Pilotos sigue comandado por Lewis Hamilton, que aunque logra aumentar su ventaja sobre su, en teoría, más directo rival para el campeonato y compañero en Mercedes, Nico Rosberg.

Sin embargo, en el medio de esta batalla se ha metido un inesperado invitado como Sebastian Vettel, que gracias a su victoria de hoy se ha aupado a la segunda plaza, justo entre medias de los dos Mercedes.

Más atrás se sitúan Felipe Massa y Kimi Raikkönen, cuarto y quinto respectivamente, pero ninguno de ellos parece que pueda ser rival de los de cabeza.

1º) Lewis Hamilton (Mercedes AMG), 43 puntos

2º) Sebastian Vettel (Ferrari), 40 puntos.

3º) Nico Rosberg (Mercedes AMG), 33 puntos

4º) Felipe Massa (Williams Mercedes), 20 puntos

5º) Kimi Raikkönen (Ferrari), 12 puntos

El Mundial de Constructores, por su parte, no presenta novedades importantes. con Mercedes una semana más en lo más alto aunque Ferrari se ha propuesto no ponerle nada fácil revalidar el título y se ha colado con una fuerza inesperada. En tercer lugar se sitúa Williams

1º) Mercedes AMG, 76 puntos

2º) Ferrari, 52 puntos

3º) Williams Mercedes, 30 puntos

4º) Sauber Ferrari, 14 puntos

5º) Toro Rosso Renault, 12 puntos