La última locura del preparador suizo Fred Bernhard ha sido la construcción del VW Bus T1 Taxi Race, una visión un tanto peculiar del mítico Bulli.

El coche en sí es una extraña pero interesante fusión de personalidades con una receta propia del mejor Ferrán Adrián. Cójase un vetusto Volskwagen Kombi T1 de 1962. añádase un motor 3.6 de seis cilindros de un Porsche 993, la caja de cambios manual de seis velocidades de un Porsche 996 GT3 y una buena cantidad de fibra de carbono, hasta reducir su peso a los
Cuando la mezcla esté en su punto, complétese el proceso con los frenos y el volante del Porsche 993 y unas espectaculares llantas BBS de tres radios y 18», coronados con unos neumáticos de 285/30/18.
El resultado es el VW Bus T1 Taxi Race, un monstruo de 530 CV y 757 Nm de par, que gracias a su reducido peso, alcanza una ciertamente estimable proporción peso-potencia de 2,8 kg/ CV, digno del mejor superdeportivo.
Unas cifras que, al margen de su aspecto apacible y bonachón tan típico de los míticos «Bulli», le convierten en un sanguinario devorador de kilómetros, único en su especie.
El proyecto, que le ha llevado a Fred Bernhard la friolera de seis años de trabajo, tendrá su «puesta de largo» en el Festival GTI de Wörthersee (Austria) este fin de semana.