Las baterías de los Toyota Prius se han convertido en oscuro objeto de deseo para los amigos de lo ajeno en EE.UU., un país en el que el primer vehículo híbrido de la firma nipona ha tenido bastante éxito, prácticamente desde su llegada al mercado allá por el año 2001.

El robo de las baterías del Toyota Prius, nueva moda en EE.UU.
El robo de las baterías del Toyota Prius, nueva moda en EE.UU.

Con un parque registrado de más de dos millones de unidades, los «cacos» han centrado su objetivo en el robo y posterior venta de uno de sus elementos más importantes -y caros- como son las baterías encargadas de almacenar la electricidad generada por medio de su sistema de recuperación de energía..

Por si fuera poco, las baterías son elementos cuya vida útil es limitada y uno de los elementos del coche que, más tarde o más temprano se extinguen y han de ser reemplazadas necesariamente.

El problema está en que el precio de unas baterías nuevas hoy por hoy es altísimo -en torno a los 2.500 euros-, por lo que muchos sufridos conductores del Prius deciden acudir al mercado de segunda mano, cuyo precio es sensiblemente inferior, en torno a los 900-1.000 euros.

Por este motivo, los ladrones han visto en este producto una rentable forma de ganarse la vida, aunque sea a base de destrozar los vehículos del prójimo. Así lo ha confirmado la Policía de San Francisco, cuyos agentes han recibido ya una ingente cantidad de denuncias sobre esta nueva actividad delictiva, en apenas unos días.

Esto ha convertido a la conocida ciudad californiana en el centro neurálgico del tráfico ilegal de baterías dentro del territorio estadounidense.

Lo único positivo de esto es que no creemos que esta práctica se acabe por trasladar a nuestro país, donde la cuota de mercado es aún insignficante.

Y no sólo por las cifras de ventas del Toyota Prius sino por las del conjunto de los vehículos híbridos y eléctricos, que en España apenas llega a un 1,6% del total del mercado frente a algo más del 3% del mercado estadounidense o japonés.