Italia es un país donde la pasión por la Fórmula 1 no puede ni debe morir. Por eso y ante los cada vez más crecientes rumores sobre la salida del mítico circuito de Monza del calendario, en Imola, otro de los grandes templos del automovilismo europeo, se han comenzado a mover.

La idea, pues, sería rescatar al vetusto circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola y devolverlo al primer plano de la actualidad como posible recambio ante una eventual desaparición de Monza de cara a futuras citas.
Especialmente ahora, que las conversaciones entre las autoridades de Monza y la FOM de Bernie Ecclestone han embarrancado y están actualmente en punto muerto.
Así pues, la renovación del contrato con Monza finaliza el próximo año y todo apunta a que, al igual que ha ocurrido este año con Alemania, Italia podría quedarse sin Fórmula 1 a partir de 2017.
Por este motivo, el alcalde de Imola, Daniele Manca, se ha reunido esta semana con Bernie Ecclestone, con el fin de trasladarle el interés de la localidad transalpina de hacerse con una hipotética plaza en el calendario de la Fórmula 1 y, reemplazar, si llegase el caso, a Monza como posible escenario para albergar el GP de Italia a partir de 2017.
A la salida de la reunión, el regidor se mostró bastante satisfecho con el resultado de la misma y afirmó que «Bernie nos dijo que nunca quiso irse de Ímola. Además el propio Enzo Ferrari, le pidió personalmente que el GP de Italia se realizara en nuestra pista».
«Hay mucho que resolver, sobre todo en lo relativo a términos económicos, pero Ecclestone se ha comprometido a revisar los plazos y las condiciones para que el regreso de la F1 en Imola sea posible. El objetivo es 2017“, concluyó.
Recordemos que, históricamente, Imola siempre fue uno de los circuitos más importantes y destacados en el calendario bajo el nombre de GP de San Marino hasta su desaparición en 2007 por no cumplir con los requisitos de seguridad exigidos por la FIA para albergar carreras del máximo nivel.

Considerado tradicionalmente como un circuito bastante peligroso, tiene el dudoso honor de ser el trazado en el cual se produjeron las dos últimas muertes ocurridas hasta la fecha en el Gran Circo.
Y es que nadie puede olvidar lo ocurrido un infausto fin de semana de mayo de 1994, cuando el austríaco Roland Ratzenberger y Ayrton Senna de forma consecutiva, se dejaron sus vidas sobre el asfalto durante los entrenamientos de calificación y en carrera, respectivamente, del GP de San Marino de aquel año.
Desde entonces, su trazado se fue sometiendo a algunos cambios. Sin embargo, éstos no fueron considerados suficientes por la FIA y el circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola cayó en desgracia, hasta desaparecer definitivamente del calendario. En 2006 alojó su último GP de San Marino de Fórmula 1, con la victoria de Michael Schumacher.
Ahora, tras afrontar una profunda reforma en 2008, podría darse el caso que 11 años después, Imola volviese a acoger el automovilismo de élite, aunque eso suponga haber perdido un circuito estelar como es Monza. ¿Merecerá la pena? El tiempo lo dirá…
Fuente: TheBestF1.com