ItaliaZandvoort_Poster_07RGB_lowres-1bLas dos generaciones de pilotos de la familia Verstappen, Jos (ex-piloto de Fórmula 1) y su hijo Max (actual piloto del equipo Toro Rosso), unieron sus fuerzas este domingo en el circuito holandés de Zandvoort, sede del desaparecido GP de Holanda de Fórmula 1, en el evento «Italia en Zandvoort».

Un evento ciertamente curioso ya que es la primera vez que Max Verstappen conduce un monoplaza en su tierra natal y, al mismo tiempo, la primera oportunidad en la que un padre y un hijo comparten volante y protagonismo sobre un mismo trazado.

Por un lado, Max Verstappen se puso a los mandos de un Red Bull RB8 pero pintado con los actuales colores de Toro Rosso, mientras que su padre, Jos, condujo el Minardi PS03 original que él mismo pilotó en 2003, su última temporada en activo en la Fórmula 1.

Al evento asistieron también otras dos leyendas del automovilismo holandés, como Jan Lammers, ex piloto de Fórmula 1 entre 1979 y 1982, además de un breve paréntesis en 1992, y el dos veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis, Arie Luyendyk.

Ambos se subieron a sendos Coloni Cosworth de Fórmula 1. En concreto, Lammers se puso a los mandos del C3, del año 1989 y Luyendyk hizo lo propio con un C4 de 1991 todos con sus colores y pinturas originales.

Para completar el acto, se llevaron a cabo distintas exhibiciones de Ferrari, Lancia y Alfa Romeo, que hicieron las delicias del público que acudió en masa al circuito neerlandés, demostrando que por muchos años que pasen, en Holanda seguirá habiendo hambre de Fórmula 1. Recordemos que desde 1985 el territorio holandés no alberga carreras del Gran Circo.