- Escándalo en el Grupo Volkswagen: Mintió en los datos de emisiones de más de 11 millones de coche
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Lejos de apagarse sus llamas, el conocido ya como «Dieselgate» del Grupo Volkswagen se está extendiendo como una mancha de aceite.

La burda artimaña de la marca, cimentada en la dimisión de su anterior presidente, Martin Winterkorn y suspendiendo de empleo y sueldo a un pequeño grupo de trabajadores en Alemania, a los que responsabilizó directamente de lo ocurrido, no sólo no ha atajado el problema sino que, desde entonces, no ha dejado de crecer. Poco a poco se van conociendo datos que amenaza con hacer temblar los cimientos del gigante alemán y no sólo en su país de origen sino en todo el mundo.
Por un lado, el Grupo Volkswagen ha perdido ya en una semana más de 30.000 millones de euros en su cotización, a cuenta del batacazo bursátil que ha sufrido la compañía germana en el parquet de Frankfurt a causa del escándalo.
Pero por otro, lo que comenzó siendo un problema importante, aunque centrado en el mercado norteamericano -que fue donde se descubrió el fraude- en apenas unos días ha tenido una trascendencia mundial. De EE.UU. el escándalo saltó rápidamente a Europa y cada vez son más países en los que el «Dieselgate» tiene ramificaciones. Alemania, Francia y ahora también España.
Y es que este grave asunto está cobrando fuerza no sólo por el creciente número de coches afectados, cifrado en torno a 11 millones de unidades, sino de las marcas del grupo que se han visto involucradas.
En un principio, las noticias hablaban de que el escándalo afectó únicamente a algunos modelos de la marca Volkswagen y en mucha menor medida, a Audi, y en concreto a un número no muy elevado de unidades de sus modelos A1 y A3.
Sin embargo, las cifras han empezado a crecer como la espuma y de un número indeterminado de unidades de sus modelos más bajos, se han alcanzado ya 2,1 millones de unidades de modelos tan emblemáticos como el Q3, Q5, TT, A3, A5 y A6,
A partir de ese momento se ha sabido que el fraude ha salpicado también a Skoda, con 1,1 millones de unidades, todas ellos equipados con el ya tristemente famoso motor diésel tetracilíndrico EA 189.
Pero lejos de pararse aquí, hoy se ha conocido que al menos 700.000 unidades de Seat también se han visto afectadas, de las que más de un tercio se vendieron en España.
El «Dieselgate» ha llegado a España
Así pues, según fuentes de la propia compañía, en España al menos 221.783 unidades de distintos modelos de Seat, comercializadas entre 2009 y 2014, estarían afectadas directamente por el fraude.

Esto ha llevado a que José Manuel Soria, actual Ministro de Industria y uno de los principales artífices del exitoso Plan PIVE, se haya planteado incluso reclamar a la firma española y a su matriz en Alemania la devolución del importe íntegro de todas las ayudas económicas abonadas con fondos públicos para cada uno de los vehículos afectados,
Esto ha llevado a la división española del Grupo Volkswagen a suspender con carácter inmediato la venta de vehículos de las marcas Seat, Volkswagen, Audi, Skoda y Volkswagen Vehículos Comerciales equipados con motores diésel de la familia EA 189.
Asimismo, la asociación de consumidores FACUA ha creado de una plataforma de afectados por el fraude en nuestro país, que, en apenas un par de días de vida, cuenta ya con más de 12.500 afiliados.
Pero por si fuera poco, el sindicato Manos Limpias ya ha presentado una demanda en la Audiencia Nacional contra el anterior presidente de Seat, el alemán Jürgen Stackmann.
Esto podría suponer otro varapalo de importancia para las arcas del Grupo Volkswagen, que ya habría provisionado cerca de 6.000 millones de euros sólo para el pago inmediato de posibles multas e indemnizaciones a cuenta del escándalo.
Una cantidad que, de prosperar las miles de reclamaciones, tanto a nivel particular como a nivel gubernamental, se prevé que empiecen a lloverle a la firma de Wolfsburgo a no tardar mucho, puede resultar insuficiente, además de suponer un golpe económico definitivo para la compañía alemana.