Mientras que Red Bull sigue buscando desesperadamente un suministrador de motores, Toro Rosso tendría ya bastante avanzadas las negociaciones para hacerse con los propulsores de Ferrari para 2016.

Toro Rosso, a punto de firmar con Ferrari para 2016
Toro Rosso, a punto de firmar con Ferrari para 2016

Así pues, la prestigiosa publicación italiana Omnicorse.it ha confirmado que el futuro Toro Rosso STR11 ya estaría en una fase muy avanzada de su desarrollo, bajo la supervisión de James Key y se da por hecho que montará una unidad de potencia suministrada por Ferrari.

La cuestión no es baladí porque, precisamente, la ausencia de un motor definitivo para el año que viene mantiene paralizado el diseño del monoplaza, en tanto que el equipo de ingenieros carecía de algo tan elemental como las dimensiones del motor y de su sistema de refrigeración.

El único -pero no por ello menos importante- escollo radica en que Ferrari está dispuesto a dar sus motores a otros equipos que no sean sus actuales clientes (en concreto, Sauber y Haas) con la condición de que acepten como propulsor para 2016 no un motor totalmente nuevo sino el que haya sido considerado como última evolución de la unidad de potencia de este año.

El motivo argumentado por Ferrari es que la organización de su factoría en Maranello está dimensionado para abastecer a sus actuales clientes y ya no estaría en condiciones de asumir el impacto de un potencial aumento de la actividad, para dar servicio a una nueva cartera.

Esta condición ahora desvelada, también le fue impuesta a Red Bull, lo que ha motivado un fuerte enfado por parte de Dietrich Matestchitz, quien se ha negado rotundamente a aceptar una mera evolución de un motor antiguo y ha sido el detonante para que la firma austríaca haya roto sus negociaciones con Ferrari.

Sin embargo, sus directivos han considerado que esta condición no sería tan insalvable, al menos para Toro Rosso, su segunda marca. Esto es, una forma de encontrar al menos una mínima salida a la encrucijada en la que la ruptura con Renault ha sumido al conglomerado deportivo de la marca de bebidas energéticas de cara al próximo año.