La disputa del próximo GP de EE.UU. esta en grave riesgo y no precisamente por motivos deportivos sino más bien institucionales y, en concreto, por los recortes presupuestarios.

Los recorte ponen en riesgo la disputa del próximo GP de EE.UU.
Los recortes ponen en riesgo la disputa del próximo GP de EE.UU.

El actual gobernador de Austin (Texas), Greg Abbott, ha anunciado la reducción en aproximadamente seis millones de dólares la cantidad que destinaba cada año a sufragar parte del coste de los derechos exigidos por Bernie Ecclestone para la disputa anual de la carrera.

Hasta ahora, las autoridades del Circuito de las Américas tenían pactada la percepción de 25 millones de dólares anuales durante 10 años, una cantidad empleada en su mayor parte en la gestión comercial por los derechos para efectuar la carrera, en un acuerdo al que se llegó con el ex gobernador Rick Perry y la ex auditora estatal Susan Combs.

Sin embargo ni Perry ni Combs ocupan ya esos cargos y ese fondo pasó en septiembre a ser gestionado directamente por la oficina del gobernador. El problema ha surgido porque Abbott ha decidido emplear una fórmula distinta a la hora de valorar la carrera, por la cual que el evento vale ahora para el Estado nada menos que un 20% menos de lo que venía valiendo hasta ahora, pasando de los 25 millones antes citados a 19,5.

Por si fuera poco, el temporal que azotó la carrera de este año ha dejado un agujero importante en las arcas de los organizadores, lo que ha agravado aún más la situación económica del Circuito de las Américas, cuya construcción costó nada menos que 300 millones de dólares y un revés financiero como éste supondrá un varapalo importante.

«En términos técnicos, diría que estamos jodidos. Nos ha dejado helados, no veíamos venir esto. Pero la gran pregunta es, ¿volverá a haber carrera?», ha afirmado Bobby Epstein el máximo responsable del circuito.