Casi al mismo tiempo que sus «hermanos mayores» de Red Bull anunciaban su renovación con Renault como proveedor de motores, Toro Rosso ha confirmado su ruptura con la marca del rombo y su vuelta con Ferrari para 2016.
De esta forma, la escudería de Faenza retorna a sus orígenes, con el que fue su tradicional suministrador de propulso entre 2007 y 2013.
La decisión, desde luego, no ha sido sencilla ya que, tras la ruptura confirmada con Renault, había serias dudas sobre quién podría suministrarle motores al equipo italiano. Finalmente, y tras barajar varios escenarios posibles, en Toro Rosso han decidido apostar por la seguridad y fiabilidad de un fabricante como Ferrari.
Desgraciadamente, y como ha confirmado la propia escudería italiana, lo tardío del acuerdo ha imposibilitado que Ferrari pueda recibir el año que viene la misma unidad de potencia que suministrará Maranello a sus dos principales clientes (Sauber y Haas) sino que, como ya se apuntó hace unas fechas, lo que recibirá es una versión del motor de este año 2015, evolucionado y adaptado a la normativa de 2016.
En lo que sí va a haber continuidad va a ser en su pareja de pilotos ya que, en el mismo comunicado, Toro Rosso ha confirmado que tanto Carlos Sáinz Jr. como Max Verstappen seguirán un año más bajo en el seno de la escudería italiana.
Sus magníficas actuaciones de este año y su alta competitividad han sido claves en la decisión tomada por la dirección del equipo. De este modo, ambos jóvenes pilotos -debutantes en 2015 en la categoría- podrán continuar su desarrollo como pilotos en la élite y confirmar sus grandes cualidades, apuntadas durante este año ya finalizado.
El Cuentakilómetros 