A pesar de que el 2015 ha sido un año absolutamente triunfal en Mercedes, da la sensación que las aguas no terminan de bajar plácidas en el seno de la escudería de la estrella. Y es que a la severa «reprimenda» que su responsable Toto Wolff tuvo que dar a sus dos pupilos la semana pasada, se le une ahora un posible -y grave- caso de espionaje industrial, a través de un empleado ciertamente desleal.

Mercedes, afectada por un posible caso de espionaje industrial
Mercedes, afectada por un posible caso de espionaje industrial

Así pues, Mercedes ha confirmado la presentación de una demanda contra Benjamin Hoyle, su ex-ingeniero de motores, al que ha acusado de un presunto robo de datos confidenciales.

Así lo ha confirmado el equipo alemán a través de un comunicado: «AMG High Performance Powertrains Ltd. emprederá acciones contra un empleado. La compañía ha seguido los pasos legales apropiados para proteger su propiedad intelectual».

Al parecer, Hoyle, que había comunicado a la escudería germana su intención de marcharse de la compañía (a la que llegó en 2012), se hizo con una serie de datos absolutamente vitales y comprometedores sobre la unidad de potencia de Mercedes y del propio equipo de cara a 2016.

En concreto, el ingeniero se habría hecho con un importante arsenal de documentos confidenciales e información técnica sobre el motor del próximo año.

Pero eso no es todo. Según ha confirmado Mercedes, Hoyle también se habría llevado también un dossier sobre el GP de Hungría, kilometraje y archivos que contienen códigos para descifrar la información de las carreras.

Este posible escándalo de espionaje industrial tiene una importante derivada, ya que Hoyle tenía intención de fichar el próximo año por Ferrari, lo que ha llevado a Mercedes a buscar no sólo la recuperación de todo ese material -además de una compensación económica- sino la inhabilitación a perpetuidad de su ex-ingeniero.

«Las acciones de Hoyle se calcularon para destruir o dañar seriamente la relación de confianza que tiene con Mercedes. El señor Hoyle y posiblemente Ferrari se han aprovechado de una ventaja ilegal», indica la demanda.