De nuevo un Ferrari ha sido protagonista en una subasta, al alcanzar el increíble precio de 28,1 millones de dólares (unos 25,5 millones de euros).

El Ferrari 290 MM de Fangio, vendido en 28 millones de dólares
El Ferrari 290 MM de Fangio, vendido en 28 millones de dólares

El afortunado comprador es un ciudadano, de identidad desconocida y del que lo único que se sabe es que es europeo, que realizó semejante desembolso para poder hacerse con un maravilloso Ferrari 290 MM del año 1956.

Esta joya se subastó este pasado jueves en la sede norteamericana de Nueva York de Sotheby’s. Un coche exclusivo que además cuenta con el valor añadido que supone haber pasado, entre otras manos,  por las del mítico Juan Manuel Fangio.

El vehículo, ahora vendido, fue incialmente adquirido en 1957 por el norteamericano Temple Buell Jr., hijo de Temple Hoyne Buell, un famoso arquitecto y filántropo de Chicago.

El millonario americano lo compró para correr en distintas pruebas mundiales, con Jo Bonnier y Masten Gregory. En 1981 fue adquirido por el difunto millonario francés y conocido coleccionista de Ferraris, Pierre Bardinon, cuyos herederos decidieron sacarlo a subasta.

Se da la circunstancia de que Ferrari sólo fabricó cuatro unidades del 290 MM, destinadas a participar en la conocida prueba italiana de las Mil Millas (Mille Miglia) del año 1956, fecha de su penúltima edición.

Juan Manuel Fangio, a bordo del 290 MM en las Mil Millas de 1956
Juan Manuel Fangio, a bordo del 290 MM en las Mil Millas de 1956

Aunque esta unidad no ganó la prueba -lo hizo otro Ferrari 290 MM pilotado por el italiano Eugenio Castellotti-, a los mandos de Juan Manuel Fangio logró finalizar en cuarto lugar de la recordada carrera que unía Brescia y Roma, en su trayecto de ida y vuelta.

Sin embargo, apenas un año después, este mismo coche logró ganar los 1.000 kilómetros de Buenos Aires, pilotado por el trío integrado por el propio Eugenio Castellotti, su compatriota Luigi Musso y el norteamericano Masten Gregory.

Pese a lo espectacular de su precio, hay que decir que no es ni mucho menos el coche más caro del mundo. Los 28 millones de dólares de este Ferrari 290 MM quedan aún lejos de los 38,1 millones de dólares (en torno a 34,7 millones de euros) pagados en 2014 por un Ferrari 250 GTO Berlinetta en Pebble Beach.