Aunque era un secreto a voces, la desaparición de la Fórmula E del equipo Trulli Motorsport se ha formalizado, tras su ausencia en las dos primeras pruebas de la temporada.

La raíz del problema ha estado principalmente en la imposibilidad de ingenieros y mecánicos de la escudería propiedad de Jarno Trulli para superar las pertinentes verificaciones técnicas para los respectivos ePrix de Pekín y Putrayaja.
Así lo ha confirmado el CEO de la escudería transalpina, Francesco Test, quien, de acuerdo con Alejandro Agag, en calidad máximo responsable de la competición, ha decidido tirar la toalla después de una temporada completa y apenas un par de carreras de la presente campaña.
“Después de fracasar las verificaciones técnicas en los ePrix de China y Malasia y, a la luz de nuestro acuerdo comercial con Formula E Holdings, nos vemos obligados a anunciar el abandono del equipo Trulli Fórmula E de la competición», afirmó Test en un escueto comunicado hecho público en la web oficial de la Fórmula E.
Asimismo, en una razonable postura, el responsable del equipo Trulli confirmó que en estas circunstancias, lo mejor era ceder su sitio en la parrilla a una nueva escudería que sí pueda afrontar
«Como defensores de esta categoría eléctrica, somos partidarios de dejar espacio y que una nueva escudería entre en la competición, para que contribuya al desarrollo de la competición y de la tecnología empleada en estas carreras eléctricas», concluyó Test.
El equipo Trulli Motorsports fue uno de los equipos que arrancaron el proyecto de la Fórmula E en 2014 y finalizó en último lugar la pasada temporada, de la mano de sus dos pilotos, los italianos Jarno Trulli y Vittantonio Liuzzi, con tan solo 17 puntos.
Jaguar: A rey muerto, rey puesto
El anuncio del cierre del equipo Trulli ha recibido una respuesta ciertamente ágil por parte de Formula E Holding. Así pues, en un abrir y cerrar de ojos, Alejando Agag ha anunciado ya el nombre del fabricante que ocupará el hueco dejado por la desaparecida escudería italiana.
En concreto, el elegido ha sido Jaguar, quien correrá bajo el paraguas de la propia compañía británica, acompañados por Land Rover y la asistencia técnica de Williams Advanced Engineering.

Ahora bien, este desembarco no será inmediato ya que su llegada a la Fórmula E se producirá el próximo mes de septiembre de 2016, cuando dé comienzo la tercera temporada de la competición eléctrica.
Nick Rogers, Director de Ingeniería de Grupo Jaguar Land Rover, ha afirmado: «Estoy orgulloso de anunciar el regreso de Jaguar a la competición con una entrada en el innovador campeonato de la Fórmula E».
«Los vehículos eléctricos desempeñarán un papel absolutamente relevante en el futuro portafolio de productos de la compañía y la Fórmula E nos dará una oportunidad única para avanzar en nuestro desarrollo de tecnologías de electrificación. El campeonato nos permitirá diseñar y probar nuestras tecnologías avanzadas en condiciones de funcionamiento extremas», añadió Rogers.
Por su parte, Alejandro Agag, CEO de Formula E Holding, no tardó en darle la bienvenida a la marca británica, de cara a su futura aventura en la categoría.
«Estamos encantados de darle la bienvenida a Jaguar en la Fórmula E. Jaguar es una marca con una rica herencia deportiva y el hecho de su vuelta al automovilismo mundial con la Fórmula E es un enorme respaldo para el campeonato y su capacidad para influir en el desarrollo de los coches eléctricos», dijo Agag.
«Jaguar trae consigo una base de fans apasionados que impulsará la popularidad del campeonato a través del mundo y una vez más demuestra que la Fórmula E es el futuro de los deportes de Motor», concluyó el directivo español.
Este anuncio supone la vuelta de Jaguar a la élite 12 años después, tras su desaparición como equipo de Fórmula 1, categoría en la que militó entre los años 2000 y 2004, hasta su venta a Red Bull.
Por último, hay que recordar que en los cinco años que estuvo en la máxima categoría pasaron por su filas pilotos muy conocidos. Entre ellos, el español Pedro De la Rosa, el australiano Mark Webber o el británico Eddie Irvine.
Precisamente este último fue el protagonista de los mejores resultados del equipo, en concreto dos terceros puestos, logrados en Mónaco (2001) y Monza (2002).