El francés Stefan Peterhansel sigue haciendo honor a su apodo de «Monsieur Dakar»  tras la consecución de su 12º triunfo en el Rally Dakar, el sexto en coches, que se une a los otros seis que ya logró en motos en los años 90.

Stefan Peterhansel, celebrando su 12º Dakar
Stefan Peterhansel, celebrando su 12º Dakar

En el resto de categorías, la mítica carrera austral nos ha dejado varios nombres sorprendentes en la lista de ganadores.

En motos, el australiano Toby Price se convirtió en el primer piloto de dicha nacionalidad en vencer en esta prueba. Por su parte, también hay que reseñar la del Iveco del neerlandés Gerard De Rooy en camiones, imponiéndose a los rusos de Kamaz, los grandes favoritos.

En Quads, la carrera acabó con el triunfo de Marcos Patronelli que logró imponerse a su propio hermano Alejandro, en un apretado final.

Desgraciadamente y, a diferencia de otros años, la «Armada Española» no ha podido brillar como se esperaba. Dos de los más importantes aspirantes al triunfo final, Carlos Sáinz en coches y Joan Barreda en motos, dijeron adiós a la carrera de forma prematura, mientras que Joan «Nani» Roma y su Mini sólo pudo ser sexto en coches, y el mejor español clasificado.

Finalmente, a la meta del Rally Dakar 2016, situada en la localidad argentina de Rosario han logrado arrivar 218 vehículos (84 motos, 23 quads, 67 coches y 44 camiones).

Coches: Stefan Peterhansel sigue haciendo historia

El piloto francés Stefan Peterhansel sigue haciendo historia en el Rally Dakar, al lograr su sexto triunfo en coches e igualando su casi imbatible récord de seis victorias en motos.

El veterano piloto galo, que tomaba la salida de este año enrolado en las filas del Dream Team Peugeot, junto a Carlos Sáinz y Sebastien Loeb como compañeros y grandes favoritos, se convirtió en el gran dominador de la prueba, imponiéndose en nada menos que 9 de las 12 etapas.

Carlos Sáinz, en el momento de sufrir la avería
Carlos Sáinz, en el momento de sufrir la avería

Por si fuese poco, el francés se encontró con el hundimiento del primer líder, su compañero Loeb, y después con el abandono en la 10ª etapa de Sáinz por problemas mecánicos. Dos circunstancias que le terminaron de allanar el camino a la victoria ya que, desde ese momento, dominó a placer la carrera.

En primer lugar, el nueve veces campeón del mundo de rallyes sucumbía en la octava etapa ante las dunas y sufría dos accidentes que le dejaban fuera de combate. Un par de días más tarde, Sáinz también decía adiós a la carrera, tras sufrir la rotura de la carcasa de la caja de cambios de su Peugeot cuando lideraba la carrera.

Aunque Sáinz y su copiloto Lucas Cruz lograron llegar a la meta situada en la ciudad argentina de La Rioja, ya se habían dejado seis horas hasta que pudieron ser remolcado hasta la meta, por lo que el equipo decidió no tomar la salida.

Los acompañantes de Peterhansel en el cajón fueron el vencedor del pasado año, el qatarí Nasser Al Attiyah con su Mini, a más de media hora del galo, acompañado por el sudafricano Giniel De Villiers, a bordo de un Toyota Hilux.

Con este triunfo, Peugeot vuelve a inscribir su nombre entre los vencedores del prestigioso rally, algo que no sucedía desde 1990, con la última victoria del inolvidable Ari Vatanen y su mítico 405 T16.

Sorprendente triunfo de Toby Price en Motos

La edición de 2016 se presentaba como una de las más abiertas ya que, por primera vez en los últimos años, ninguno de los vencedores de los últimos años como Marc Coma o Cyril Despres iba a ser de la partida.

Lo que nadie se iba a imaginar que un prácticamente recién llegado como el australiano Toby Price, en su segunda participación y a sus 28 años, iba a dar el recital que ofreció, especialmente en los tramos más duros con su KTM.

El australiano Price, sorprendente ganador en Motos
El australiano Price, sorprendente ganador en Motos

El australiano supo gestionar perfectamente los momentos buenos y los momentos más flojos durante las dos semanas de carrera, haciendo gala de una sorprendente regularidad, sobre todo a raíz de hacerse con el liderato justo después de la jornada de descanso.

Price también se supo beneficiar de los abandonos de dos de los principales favoritos como eran el español Joan Barreda y el portugués Paulo Gonçalves. El español se despedía del Dakar antes de hacerse definitivamente con las riendas del Rally justo después de la jornada de descanso, debido a problemas mecánico.

Por su parte, Paulo Gonçalves también tenía que decir adiós de forma prematura al rally en la 10ª etapa, también por problemas con el motor.

Ya en territorio boliviano,los dos únicos capaces de resistir el ritmo de Price fueron el portugués Rubén Faria y el austríaco Matthias Walkner, pero la fatalidad quiso que ambos tuviesen que abandonar camino del hospital antes de tiempo, después de sendas caídas. Faria se rompía la mano y Walkner, el fémur.

Los principales beneficiarios de dichos abandonos fueron el eslovacio Stefan Svitko (KTM) y el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), quienes acabaron acompañando a Price en el pódium, tras finalizar a 39 y 48 minutos del australiano, respectivamente.

Por último, en lo que a las dos ruedas se refiere, hay que destacar el papel de dos de nuestros pilotos. En primer lugar, el debutante Armand Monleón (Honda), también conocido como «Baby Coma», en el 10º lugar, a casi tres horas y media de Price.

En segundo lugar, aunque ya no es motivo de sorpresa, hay que descubrirse ante el brillante papel de la catalana Laia Sanz y su KTM. Aunque la piloto de Corbera de Llobregat no pudo repetir la hazaña de 2015, donde acabó novena (firmando el mejor resultado de una mujer en la historia del Dakar),  logró acabar por sexta vez consecutiva, algo al alcance de muy pocos.

De hecho, de no haber sido por la neutralización sufrida en la novena etapa a causa de una tormenta de arena, que perjudicó a numerosos pilotos, especialmente de motos entre los que se encontraba Sanz, el Top 10 de la clasficación final habría estado a su alcance.

Sorpresa en camiones: De Rooy se impone al poderío ruso de los Kamaz

La edición de 2016 nos ha dejado una gran sorpresa, protagonizada por el Iveco del holandés Gerard De Rooy, que se ha impuesto contra todo pronóstico al poderío ruso de los Kamaz.

El holandés De Rooy y su Iveco, flamantes vencedores en Camiones
El holandés De Rooy y su Iveco, flamantes vencedores en Camiones

Los camiones rusos, que apabullaron a todos con un excepcional triplete encebezado por Airat Mardeev el pasado año, eran los máximos favoritos para repetir triunfo.

Sin embargo, y a pesar de que sus pilotos ganaron varias de las etapas, destacando Eduard Nikolaev, que ganó tres, lo cierto es que desde la octava etapa, el Iveco tripulado por el holandés Gerard De Rooy, haciendo equipo con el español Moisés Torrallardona y el polaco Darek Rodewakd, se hizo con el liderato y no lo soltó hasta llegar a Rosario. Un triunfo muy importante pues recupera para Iveco el cetro que perdieron en 2012 en favor de Kamaz.

Finalmente, los rusos se tuvieron que conformar con la segunda posición del Kamaz pilotado por Airat Mardeev, Aydar Belaiev y Dmitry Svistunov, a 1h10» de De Rooy, mientras que la tercera plaza fue para otro Iveco, pilotado por la terna argentina integrada por Federico Villagra, Jorge Pérez Companc y Andrés Memi.

Por último, decir que los Kamaz sólo pudieron meter a dos camiones en el Top 10 con Eduard Nikolaev en séptimo lugar, sellando la peor clasificación del equipo ruso de los últimos años.

Los hermanos Patronelli, dueños y señores en Quads

La competición de Quads fue, sin duda, la más apretada y, por desgracia, la más accidentada de todas. Los argentinos Marcos y Alejandro Patronelli, con Yamaha fueron los máximos beneficiarios de la hecatombe sufrida por los demás favoritos.

Brillante victoria de Marcos Patronelli en Quads
Brillante victoria de Marcos Patronelli en Quads

El primero en despedirse de la competición fue el campeón del año pasado, el polaco Rafal Sonik debido a problemas mecánicos. El segundo fue el chileno Ignacio Casale, quien sufrió un accidente que le mandó para casa con una clavícula fracturada.

Finalmente y poco a poco, los dos hermanos argentinos se fueron despegando del resto y llegaron a la última etapa en la máxima igualdad. El pequeño de los Patronelli, Marcos, se llevó el gato al agua por tan sólo 5’35»sobre Alejandro.

El tercero en discordia fue el sudafricano Brian Baragwanath a 1 hora y 41 minutos del ganador.