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Toro Rosso y Sauber han anunciado que los chasis de sus respectivos monoplazas para esta temporada que se avecina han pasado los preceptivos crash-tests impuestos por la FIA.
De esta manera, tanto el Toro Rosso STR11 como el Sauber C35 han recibido ya sus correspondientes homologaciones con el fin de que ambos puedan estar sin problemas el próximo día 22 de febrero en Barcelona, de cara al arranque de los primeros tests invernales.
Ahora bien, pese a esta buena noticia, tal y como anunciaron ya la semana pasada, el futuro Sauber acumula aún una serie de retrasos en su desarrollo que harán prácticamente imposible su presencia al menos en la primera cita invernal.