De nuevo, EE.UU. se vuelve a convertir en un foco de polémica para el Grupo Volkswagen que ha tenido que ver cómo hasta 850.000 unidades de sus marcas Volkswagen y Audi han sido llamadas a una revisión extraordinaria a causa de problemas con los airbags.

El Volkswagen Passat, uno de los afectados por los airbags de Tanaka
El Volkswagen Passat, uno de los afectados por los airbags de Tanaka

La división estadounidense del gigante alemán se dirigió a la NHTSA, la agencia norteamericana de Seguridad en el Tráfico por Carretera, con el fin de informarle de la detección de anomalías en los infladores de los airbags, suministrados por el fabricante japonés Takata.

Nada menos que 680.000 unidades de distintos modelos de Volkswagen se han visto afectados.

En concreto, el fabricante alemán ha llamado a revisión a los Volkswagen Passat fabricados en Alemania y vendidos en EE.UU. entre 2005 y 2010 así como sus homónimos fabricados en territorio norteamericano entre 2011 y 2014.

Asimismo, también se revisarán los Volkswagen EOS fabricados entre 2011 y 2014; los Volskwagen Golf de entre 2009 y 2014,  el Jetta Sportwagen de entre 2009 y 2014, y el Passat CC, de entre 2008 y 2014.

Por su parte, Audi ha confirmado que hasta 170.000 unidades de la práctica totalidad de sus modelos fabricados entre 2004 y 2014 se han visto afectados también por este problema.

El Grupo Volkswagen ha confirmado que avisará personalmente a los afectados y procederá a la sustitución de los airbags defectuosos sin coste alguno. No obstante, la firma germana ha confirmado que, hasta la fecha, no se ha registrado incidente alguno en ningún lugar del mundo.

Los airbags de Takata, auténticas armas letales

Las incidencias en la fabricación de los airbags de Takata afectan ya a casi 35 millones de vehículos en todo el mundo, aunque es en EE.UU. donde se encuentra la inmensa mayoría de los afectados.

La nómina de fabricantes que se han visto perjudicados de una forma u otra por este problema es interminable. Una lista integrada por marcas como Honda, BMW, Toyota, Nissan, Mitsubishi, Chrysler, Dodge, Ford, Mazda, Pontiac o Saab y a las que se añaden ahora los de Volkswagen y Audi.

El problema principal que sufren los airbags de la firma nipona viene dado por un defecto de fabricación que hace que los dispositivos del conductor y del pasajero se hinche con demasiada fuerza. Esto provoca una rotura del bote metálico que lo contiene, lo que podría hacer que sus restos impacten contra los ocupantes del habitáculo.

Esta cuestión no es baladí puesto que ya ha costado al menos seis muertos y más de 100 heridos en todo el mundo.