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BMW ha presentado su nuevo sistema Mirrorless, un complejo y novedoso sistema de cámaras que sustituirá a los tradicionales espejos retrovisores.
En concreto, el BMW Mirrorless está integrado por tres cámaras de visión trasera en lugar de retrovisores y un monitor interior, que sustituye al espejo interior incorpora.
Por un lado, cuenta con dos pequeñas cámaras laterales alojadas en enganches aerodinámicos y por otro, con una tercera cámara montada en el borde superior del parabrisas trasero. Todas las imágenes se unen y son mostradas como una sola y en alta resolución, en el monitor que ocupa el lugar del espejo interior.
Las cámaras están protegidas por unas sujeciones especiales, diseñadas para ser aerodinámicas y aeroacústicas. Ambas se integran perfectamente en el conjunto del coche, sin que ello afecte a la aerodinámica ni genere ruidos externos. Además, están diseñadas de tal modo que el agua rociada es canalizada alrededor de la lente.
Las lentes de las dos cámaras laterales están hechas de Gorilla Glass que le confieren una alta resistencia a impactos y rayaduras. Además, el vidrio que recubre la lente de la cámara viene con una capa que repele la suciedad. Puede calentarse y no requiere de especiales cuidados para ser capaz siempre de ofrecer una imagen fiable en alta resolución en cualquier tipo de situación del tráfico, con cualquier temporal y situaciones de luz.
El monitor interior es de aproximadamente 300 milímetros de ancho y 75 milímetros de alto. Es algo más grande que la sujeción de un espejo interior actual pero tiene un aspecto más atractivo. La carcasa es redondeada en los lados y esto hace que el tráfico trasero aparezca más panorámico.
Todo son ventajas con el Mirrorless
La primera gran ventaja que aporta este sistema frente al tradicional conjunto de espejos retrovisores es que con el Mirrorless se cubre un mayor ángulo de visión. Tampoco es necesario ajustar las imágenes y, por último, desaparecen por fin los peligrosos ángulos muertos.
Sin embargo, la verdadera aportación del sistema es que evalúa en tiempo real las imágenes de la cámara y responde al instante ante posibles peligros, lo que representa un salto cualitativo muy importante en lo que a elementos de seguridad se refiere.
Así pues, si, por ejemplo, el conductor pone el intermitente hacia cualquiera de los lados y en ese momento viene un coche por detrás a mayor velocidad, un icono de color amarillo inmediatamente aparecerá en el monitor e irá aumentando en tamaño a medida que el peligro se acerque más.
Del mismo modo, si el sistema detecta que un conductor está a punto de girar en un semáforo, el vehículo identificará que está girando en una esquina a través de los intermitentes o el giro brusco de una rueda, por lo que la imagen en el monitor gira automáticamente hacia el lado correspondiente y extiende el área de visión de la misma.
Por último, si un ciclista o un «motero» se acercase por detrás, una señal de alerta se iluminará en el monitor también.
Por otro lado, el sistema Mirrorless también ofrece una serie de ventajas adicionales. Las cámaras que sustituyen los espejos exteriores son más pequeñas que los retrovisores exteriores actuales y permiten una visión más amplia del lateral del coche.
Además, y a diferencia de los tradicionales espejos interiores, el monitor previene al conductor del deslumbramiento directo. El brillo y el contraste pueden ser ajustado para adaptarse a las condiciones de luz y para ayudar al estacionamiento, unas líneas de trayectoria superpuestas también ofrecen apoyo para el conductor cuando está aparcando.
Los pasajeros pueden utilizar el nuevo sistema Mirrorless de forma similar. Como el conductor, pueden ver siempre el tráfico en el monitor, y cuando quieran salir del coche, pueden ver si hay peatones o ciclistas para no ponerles en peligro antes de abrir la puerta.
El primero de los modelos de la firma bávara en montar este revolucionario sistema de visión trasera será el BMW i8, que lo llevará de serie a partir de ahora.
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