En la reunión celebrada esta semana en Montecarlo por el Grupo Renault, su máximo responsable, Carlos Goshn, ha desvelado los planes de la Alianza Renault-Nissan para su añorado deportivo Alpine, como continuación del programa Alpine Vision Concept Car.

«El deporte del Motor y los coches deportivos están profundamente arraigados en el ADN del Grupo Renault. A principios de este mes anunciamos nuestro regreso a la Fórmula 1 con un equipo Renault, y hoy estamos anunciando la vuelta de Alpine. Este es un siguiente paso emocionante en nuestra estrategia para aprovechar el talento y la tecnología entre la carretera y los circuitos, y esperamos llegar a nuevos clientes en el segmento de los deportivos de gama alta», afirmó Goshn.
El futuro Alpine será muy similar, tanto en diseño como en prestaciones al conocido prototipo Alpine Vision y aspira a ser fiel al estilo que impuso en su día el mítico Alpine A110 Berlinette.
Para ello, combina un atractivo diseño con una agilidad excepcional, garantizada por la combinación entre su nuevo motor turbo de cuatro cilindros, desarrollado por Renault Sport, y su bajo peso. Una mezcla con la que el futuro modelo de producción espera alcanzar una aceleración de 0 a 100 kms/h en menos de 4,5 segundos.
El desarrollo del nuevo Alpine será gestionado por un pequeño equipo de expertos pertenecientes al Grupo Renault y a Renault Sport. Un equipo de trabajo que será encabezado por Michael Van der Sande como Director General de Alpine, y Antony Villain como máximo responsable de Diseño.
La producción se llevará a cabo en la localidad francesa de Dieppe y saldrá a la venta en 2017, aunque la fecha exacta está aún por determinar. Su comercialización comenzará inicialmente en Europa para, a continuación, continuar su expansión por el resto de mercados mundiales.