Aunque muchos rumores situaron a Audi en la Fórmula 1 a partir de 2017, aprovechando la revolución reglamentaria que se espera para dicha temporada, la firma de Ingolstadt ha zanjado de un plumazo su posible llegada al Gran Circo, descartando su desembarco, al menos a corto plazo.

Audi, sin interés en la Fórmula 1
Audi, sin interés en la Fórmula 1

Así lo ha confirmado Stefan Knirsch, el recientemente nombrado nuevo Responsable de Desarrollo Técnico de Audi y miembro de la Junta Directiva de la marca de los cuatro aros en una entrevista a la publicación alemana Autocar.

Así pues, Knirsch, que asumió el pasado mes de enero el puesto de Ulrich Hackenberg, afirmó que el actual foco de Audi en la tecnología eléctrica e híbrida se ajusta mucho mejor a los parámetros del Mundial de Resistencia que a la Fórmula 1.

Es más, el directivo germano afirmó que Audi también apostará firmemente por el DTM alemán, donde ya cuentan con una importante presencia, dado que la regulación del campeonato tiende a moverse también hacia este tipo de tecnología.

«En este momento, para Audi la Fórmula 1 no es en absoluto un tema prioritario.Nos estamos centrando en el Campeonato Mundial de Resistencia y el DTM», afirmó Knirsch.

«Queremos ganar en Le Mans, un campeonato donde la tecnología híbrida eléctrica y juegan un papel muy importante y estamos en conversaciones con el DTM para saber cuándo podremos introducir este tipo de tecnología», añadió.

Audi continuará desarrollando su tecnología en el DTM alemán
Audi continuará desarrollando su tecnología en el DTM alemán

Estas declaraciones van en la línea de lo manifestado también por Wolfgang Dürheimer, Jefe de Deportes de Motor del Grupo Volkswagen, quien en unas declaraciones recientes fue bastante crítico con la actual situación de la Fórmula 1, ciertamente inestable, que impide que el fabricante alemán no se plantee ni siquiera entrar.

«Hemos descartado entrar en la Fórmula 1 porque su situación política y reglamentaria no es lo suficientemente previsible», afirmó. 

«Antes de comprometer las enormes cantidades de dinero que se necesitan, debe haber al menos un período de cinco años de estabilidad en las reglas. No puede existir siquiera la posiblidad de cambios sobre si hay más o menos cilindros en el motor que entra, o cambiar la tecnología por la híbrida que se está desarrollando en los coches de carretera», añadió Dürheimer.

Por último, el responsable de Deportes de Motor del Grupo Volkswagen le lanzó un dardo a los actuales gestores de la Fórmula 1, en especial a Bernie Ecclestone. Dürheimer les acusó de embarcar a los equipos en una espiral de gasto aunque apenas les dejan margen operativo.

Pero sobre todo, les acusó de no trasladar una imagen de continuidad en el tiempo, lo que causa una enorme inestabilidad.

«Por el lado de los dueños también hay grandes preguntas que el deporte debe responder.Si te metes en un gran negocio que necesita una gran inversión esperas tener al menos algo de poder de decisión en su puesta en marcha y la seguridad de que los actuales dueños durarán en el tiempo»

«En la Fórmula 1 da la sensación que sus dueños no estarán ahí por mucho tiempo, lo que genera bastante inestabilidad».