El piloto británico Lewis Hamilton está siendo investigado por grabarse a sí mismo con su móvil mientras conducía en moto por las carreteras neozelandesas.
El tricampeón, que se encuentra de visita en Nueva Zelanda, no tuvo mejor ocurrencia que subir a su cuenta de Snapchat un par de selfies en video circulando a gran velocidad por una autopista de Auckland a lomos de una flamante Harley Davidson.
Grabarse en vídeo mientras se conduce es algo que está perseguido por las autoridades locales desde 2009 y severamente castigado. Por este motivo, un portavoz de la Policía de la citada localidad neozelandesa ha asegurado que están estudiando las imágenes y que «se adoptará una postura severa ante cualquier actividad que ponga en un riesgo indebido la vida de cualquier persona en la carretera».
No es la primera vez que Hamilton tiene un altercado con las autoridades de nuestras Antípodas. El año 2010 el campeón británico fue detenido y condenado en Melbourne por conducción temeraria.
El Cuentakilómetros 