Aprovechando la disputa de los primeros libres del viernes en Sochi, la escudería Red Bull ha podido probar por vez primera su novedoso Aeroscreen, el dispositivo protector del cockpit de los monoplazas, que la firma austríaca adelantó el pasado mes de marzo.

A diferencia del HALO, el sistema diseñado por Mercedes y que Ferrari probó en los entrenamientos de pretemporada en Barcelona (y que en teoría era el que tenía previsto adoptar la FIA para proteger la cabeza de los pilotos a partir de la próxima temporada), el Aeroscreen es un concepto totalmente diferente.
En concreto, este nuevo dispositivo es como el parabrisas de un coche, totalmente acristalado. Una cúpula que cubre la cabeza del piloto por completo, tanto frontal como lateralmente. Está abierto por la parte superior con el propósito de facilitar la extracción del piloto en caso de accidente.
Ahora, la entrada en escena del Aeroscreen de Red Bull obligará a la FIA a tener que optar entre ambas soluciones de protección antes del próximo 1 de julio, por lo que habrá nuevas pruebas, seguramente en España y Mónaco.
Opiniones encontradas
La primera y más significada voz que se ha escuchado es la de Bernie Ecclestone. El mandamás de la Fórmula 1 se mostró en contra de la integración de éste y de cualquier otro sistema de protección para los monoplazas.
«No me gustan ninguno de los dos. Creo que no es lógico intentar simular que un objeto como una bala impacte contra un coche parado o una rueda, cuando el neumático que se desprende en carrera normalmente viene de un coche en movimiento y choca contra otro coche también en movimiento», aseveró Ecclestone.

El veterano directivo británico añadió además otra crítica al Aeroscreen sería su propensión a ensuciarse durante la carrera, lo que obligaría a realizar numerosas paradas en boxes para proceder a su limpieza.
Por su parte, Fernando Alonso se mostró favorable a la introducción de cualquier mecanismo que refuerce la seguridad de los pilotos («La Fórmula 1 no necesita héroes», aseveró el piloto español al respecto) y, en concreto, al menos desde el punto de vista estético se mostró más favorable al Aeroscreen que al HALO.
«Mirándolo desde el exterior, probablemente la solución de Red Bull se vea un poco mejor desde un punto de vista estético, pero la FIA decidirá cuál es el mejor», afirmó el asturiano.
Por último, otro profundo detractor del empleo del Aeroscreen fue Lewis Hamilton. El tricampeón mundial comparó irónicamente el dispositivo de Red Bull con un casco antidisturbios.
El británico se mostró partidario de no optar por medias tintas, de modo que o se cierra totalmente el cockpit o dejarlo abierto como hasta ahora.
«La Fórmula 1 es riesgo, un riesgo que tanto los pilotos como yo estamos dispuestos a asumir», dijo Hamilton.