La relación, inicialmente de conveniencia, mantenida de forma casi furtiva en Red Bull y Renault durante esta temporada no sólo no va camino del divorcio como muchos pronosticaban, sino que está más fuerte que nunca.

Red Bull confirma que seguirá con Renault dos años más
Red Bull confirma que seguirá con Renault dos años más

La mejor prueba de este idilio apasionado viene dada por el reciente anuncio hecho público por Red Bull sobre la firma de la renovación del compromiso con Renault para que sea la firma francesa, aunque continuarán bajo la denominación de TAG Heuer, la que suministre los motores del equipo austríaco durante los dos próximos años.

Así lo ha confirmado Christian Horner, actual Director Deportivo de Red Bull, quien ha manifestado su satisfacción no sólo por la firma del acuerdo sino por la rapidez en su resolución.

«Estamos encantados de ampliar nuestra asociación que ha dado muy buenos resultados con el tiempo. Después de la reconstrucción que Renault ha llevado a cabo, se ha logrado un claro progreso que ha hecho lógica la continuidad con nuestros motores renombrados como TAG Heuer», afirmó el jefe de Red Bull.

Así pues, con el temprano anuncio de la renovación de su colaboración, Red Bull podrá centrarse en el desarrollo del monoplaza del año próximo con todas las garantías para el futuro.

Pero también evita el calvario vivido los últimos meses de la pasada temporada, tras hacer pública su ruptura con Renault y los austríacos no eran capaces de encontrar un proveedor de garantías, hasta el punto que se plantearon incluso su salida del paddock para este año.

Una relación reforzada con un gran estado de forma

Evidentemente, esta especie de «segunda juventud» que viven ambas firmas, no es casual sino que se ha cimentado sobre las bases del fulgurante comienzo de temporada de la escudería de las bebidas energéticas, de la mano de los propulsores Renault.

El nuevo acuerdo devolverá los motores Renault a Toro Rosso
El nuevo acuerdo devolverá los motores Renault a Toro Rosso

La prueba de este nuevo idilio está en la brillante victoria de Max Verstappen en Barcelona, pero también en el pódium de Daniil Kvyat en China (por aquel entonces en Red Bull), así como la excelente actuación de Ricciardo en Mónaco, traducida en la obtención de la pole, y al que una incalificable actuación de sus mecánicos en boxes le privó de una casi segura victoria.

Grandes resultados que, de hecho, han convertido a Red Bull en un serio outsider en la lucha por al título de Constructores de esta temporada, además de protagonizar un sorprendente sorpasso sobre Ferrari, que eran los llamados a convertirse este año en el principal rival de Mercedes

De esta firma, se pone punto y seguido a una fructífera relación, probablemente una de las más longevas y exitosas de la Fórmula 1 actual, que arrancó en 2007 y que le ha dado nada menos que cuatro Mundiales de Pilotos con Sebastian Vettel y otros cuatro de Constructores de forma consecutiva, así como de 51 victorias.

Toro Rosso vuelve al redil

La otra gran novedad de este acuerdo, del que se venía rumoreando su inminente firma, es que engloba también a Toro Rosso, el equipo «satélite» de Red Bull.

De esta forma, los de Faenza  vuelven al redil de la marca del Rombo. al que llegaron en 2014 y del que salieron al finalizar la pasada temporada, tras una accidentada ruptura con Renault.

Y es que hay que recordar que la escudería italiana no tuvo tanta suerte como sus hermanos mayores y acabaron teniendo que montar unos vetustos motores Ferrari de 2015, reacondicionados a la normativa de este año.

Atrás quedan, pues, dos años de constantes desencuentros, en base a un pésimo rendimiento  y a una peor fiabilidad, que llevó a Toro Rosso a protagonizar dos de las peores temporadas de su ya larga historia en la Fórmula 1.