- Cambio en la cúpula de Honda F1: Sale Yasuhisa Arai, llega Yusuke Hasegawa
- Jost Capito cambia Volkswagen por McLaren
Honda ha confirmado que ya está trabajando de forma intensa en el motor del McLaren para el próximo año, sin que ello suponga en modo alguno que hayan abandonado el desarrollo del propulsor de esta temporada.

Para ello, la firma nipona ha establecido dos grupos de trabajo totalmente independientes. Uno de ellos está trabajando ya en el desarrollo de la unidad de potencia para el coche de 2017 y otro se centrará en terminar la evolución del motor del McLaren de este año
Asi lo ha confirmado el nuevo responsable técnico de la firma nipona, Yusuke Hasegawa en una entrevista publicada esta semana en Autosport.
Entre otras cuestiones, habla de los enormes esfuerzos que está llevando a cabo Honda por reducir la enorme brecha existente con respecto a los demás motorizadores (Mercedes, Ferrari y Renault)
«Tenemos un equipo totalmente independiente desde el inicio de este año para concentrarse en el motor del próximo año», dijo Hasegawa.
«Todavía mantenemos el equipo de este año y, por supuesto, estamos intercambiando información entre sí. En cuanto acabe la temporada, moveremos estos recursos al equipo del motor del próximo año«, añadió
Una actualización aún por llegar para el motor de este año
Mientras que el equipo de trabajo en 2017 ha crecido poco a poco, Honda conserva personal trabajando en una última actualización, cuya introducción está prevista para el GP de Japón o, a lo sumo, en el GP de EE.UU. Todo estará en función de lo rápido que se pueda probar su rendimiento y fiabilidad.
«Hemos reservado tres tokens para las siete carreras que quedan y un motor más necesario», dijo Hasegawa.
Por último, cuando fue preguntado si creía que esta última actualización podría acabar de reducir la diferencia con respecto a sus rivales, Hasegawa fue bastante pesmisita, al menos para este año.
«El año que viene. Nos hemos marcado el objetivo de ponernos al día con respecto a ellos pero todavía necesitamos más trabajo duro», concluyó el ingeniero nipón.