La pasada semana, conforme a lo previsto, Jorge Lorenzo se ha dado un auténtico festín de velocidad y poderosas sensaciones a bordo de un Mercedes de Fórmula 1 en el circuito británico de Silverstone.

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Jorge Lorenzo, rapidísimo a bordo de un Mercedes de Fórmula 1 en Silverstone

El mallorquín, que se puso a los mandos del Mercedes AMG W05 con el que Lewis Hamilton ganó el Mundial de 2014 sorprendió a propios y extraños con un espectacular tiempo, que dejó incluso en pañales el crono que Nico Rosberg marcó en ese mismo trazado en un test similar hace unos meses.

«Ha sido un día increíble. Un sueño hecho realidad. Estoy muy satisfecho con el tiempo marcado en la última vuelta. Los ingenieros me han dicho que mis registros han sido bastante competitivos», afirmó el campeón español.

Asimismo, el piloto mallorquín se deshizo en elogios hacia el monoplaza y se mostró muy sorprendido por la aparente docilidad y facilidad de manejo que mostró durante toda la prueba.

«Es muy suave. Esperaba que fue más nervioso y complicado, sin embargo es bastante fácil de conducir. La dirección, el motor… Todo» y añadió «Es muy rápido y la adherencia es irreal».

«Al principio notas la enorme potencia, pero enseguida te acostumbras porque es similar al de una MotoGP. En las curvas es otro mundo; puedes pasar por ellas 40 kilómetros por hora más rápido. El agarre que puede soportar el coche acelerando a fondo en las curvas rápidas es una locura», dijo.

Lorenzo batió el crono de Rosberg a bordo del un Mercedes W04 de 2014
Lorenzo batió el crono de Rosberg a bordo del un Mercedes W04 de 2014

Ahora bien, antes de poder subirse al monoplaza, Lorenzo tuvo que someterse a un «cursillo acelerado» de adaptación, máxime para alguien que, como él, viene del mundo de las dos ruedas.

Así pues, a mediados de semana, estuvo rodando en el circuito inglés de Snetterton con un Fórmula 2 para aclimatarse al comportamiento en circuito de un monoplaza.

Un día después completó un jornada entera en el simulador que el equipo alemán tiene en su sede británica de Brackley.

Finalmente, el jueves pasado Lorenzo pudo cumplir su sueño y subirse al Mercedes y rodar por el circuito. Sin embargo, y contrariamente a lo que podía pensarse, una vez que se puso a los mandos del Mercedes, la simbiosis con el coche fue total.

Tras 64 vueltas  Lorenzo fue mejorando su rendimiento hasta mejorar en medio segundo el crono marcado por

en un test similar en febrero. De hecho, su confianza a bordo fue tal que, incluso, llegó a probar con compuestos blandos de competición, como un piloto de Fórmula 1 cualquiera.

Jorge Lorenzo, rodando en Silverstone con el monoplaza de Lewis Hamilton
Jorge Lorenzo, rodando en Silverstone con el monoplaza de Lewis Hamilton